GUIA DEL CENTRO MEDICO ABC SOBRE LOS RIESGOS DE UN EVC

*Los trastornos que se presentan a consecuencia del EVC en México, deben considerarse como un problema de salud

La presencia de un infarto o una hemorragia en el cerebro se denomina ictus (Evento Vascular Cerebral), este término procede del latín y significa golpe o ataque, el cual es causado por la oclusión o la ruptura de una de las arterias del cerebro.

Lo sumamente importante es que cuando una situación así sucede, el paciente enfrenta una carrera contra el tiempo.

Existen dos tipos de ictus: el isquémico, que se produce cuando se bloquea una arteria por un coágulo de sangre, y el hemorrágico, que se debe a la ruptura de un vaso sanguíneo en el cerebro.

Cuando la parte del cerebro afectada no recibe el oxígeno y nutrientes necesarios para funcionar, las neuronas comienzan a morir.

De acuerdo con el Consejo Nacional de Población (CONAPO), los esfuerzos para reducir sus consecuencias son críticos para el futuro económico y de salud de México, ya que se ha demostrado que la incidencia aumenta con la edad; por eso, aunque la mortalidad por esta causa haya descendido en la mayoría de los países, el envejecimiento creciente de las poblaciones determina que la prevalencia y que carga social no disminuya.

“Debemos alertar a la población sobre los factores que pueden causar un ictus. Es importante que cada persona evalúe sus riesgos. Es necesario revisar con frecuencia la presión arterial y el colesterol. Si se tiene una presión mayor a 120/80 y colesterol arriba de 200 hay que tener cuidado. Asimismo, si el paciente fuma, es diabético o hay antecedentes de ictus en la familia, el riesgo aumenta. Todo lo anterior también va relacionado con el estilo de vida, es decir, el sobrepeso y la inactividad física contribuyen a aumentar el riesgo”, comentó el doctor Paul Uribe, jefe de Neurología del Centro Médico ABC.

Para disminuir los factores de riesgo, es importante dejar de fumar, procurar una dieta rica en frutas y verduras, eludir los alimentos con muchas grasas, azúcares y sal, así como mantener un peso corporal saludable, moderar el consumo nocivo de alcohol, realizar ejercicio diariamente para prevenir el sobrepeso y la obesidad. Quiénes tienen padecimientos crónicos y fibrilación auricular es de suma importancia mantener una estrecha vigilancia médica.

Ante los primeros síntomas: debilidad facial, lenguaje alterado o si se afloja un brazo, se debe de acudir de inmediato a urgencias para que el paciente que está presentado el EVC reciba pronta atención y se reduzcan las secuelas.

“El Centro Médico ABC cuenta con el programa Código Ictus, que día con día asegura que los pacientes reciban el tratamiento adecuado en forma rápida, coordinada y eficiente. Los hallazgos científicos recientes validan a la trombólisis, que es la destrucción del coágulo causante del EVC, como una opción efectiva para recuperar la circulación cerebral y minimizar el daño si se realiza en las primeras horas después de iniciados los síntomas. Así, los pacientes con ictus son una prioridad para la institución”, concluyó el doctor Uribe.