miércoles, 22 de junio de 2011

GRIPE AVIAR



¿DÓNDE QUEDÓ LA GRIPE AVIAR?

Dolores Rodríguez Ramírez
“Preparar al mundo para una pandemia de gripe es una prioridad para la OMS y tiene que ser una prioridad para todos y cada uno de los países del mundo”, afirmó Lee Jong-Wook, director general de la OMS, y la agencia de la ONU lanzó el mensaje de alerta a todo el mundo.
Ante este llamado, los representantes de los países que integran la Unión Europea decidieron, en una reunión en Bruselas, tomar medidas necesarias contra esta amenaza. Sin embargo, no hubo consenso sobre cómo llevarlas a cabo.
No se trata de una gripe común, se trata de la influenza o gripe aviar, y desde el punto de vista farmacológico, el problema de la protección resulta muy complicado, con sólo dos alternativas: las vacunas y los medicamentos antivirales.
La influenza o gripe aviar es una enfermedad respiratoria altamente contagiosa causada por una de las cepas del virus de la influenza A, y se estima que puede infectar a todas las aves, silvestres o domésticas.
De acuerdo con un informe de la OMS, el virus que ha provocado olas epidémicas en los últimos años corresponde a la cepa H5N1, altamente contagioso y mortal y lo portan todas las aves en todo el mundo.
Este virus se mantiene en la saliva de las aves infectadas, así como en las secreciones nasales y las heces, y cuando las expulsan contaminan toda superficie que tocan, incluyendo seres humanos. Cuando otras aves, susceptibles de infectarse, tienen contacto con estas excreciones de las aves enfermas o con las superficies contaminadas también adquieren el virus.
Se estima que también aquellas personas que tienen contacto constante con estas excreciones y las superficies contaminadas, corren un grave riesgo si no toman precauciones para el manejo de aves y corrales.
Antes de 1997 no existía ningún antecedente de que el virus aviar pudiera infectar al ser humano; sin embargo, en ese año 18 personas en Hong Kong se infectaron con virus de aves, y seis de ellos murieron.
En el informe de la OMS se señala que, hasta el 11 de febrero de 2004 se registraron 20 casos de este tipo de gripe en países del suroeste de Asia, causando 16 muertes. Para julio de 2006 el número de fallecidos ascendió a 54. En total, el virus ha infectado cuando menos a 112 personas, de las cuales 57 han muerto.

PANDEMIA HISTÓRICA

Entre 1918 y 1919 una pandemia de “gripe española”, causada por el virus de influenza Hsw1N1 para el que el ser humano tenía poca o ninguna inmunidad, asoló una vasta región de Europa y causó la muerte a más de 50 millones de personas, además de que infectó a otras tantas.
Al aparecer la influenza aviar, el científico japonés Iosixiro Kavaoka, inició un estudio para el cual reemplazó dos proteínas del virus de la influenza actual con las del virus que causó la pandemia de 1918: la hemaglutinina (HA) y la neuraminidasa (NA).
Cuando los ratones utilizados en el estudio aspiraron el virus recombinante, todos presentaron síntomas muy parecidos a los de la “gripe española” y poco después murieron.
El resultado de dicho estudio advierte que esta recombinación puede ocurrir en la naturaleza, especialmente en los cerdos, muy susceptibles a infectarse tanto con el virus humano como con el aviar que circula en aves silvestres y de corral.
Para la OMS lo más preocupante es que actualmente el virus de la gripe aviar y del ser humano circulan simultáneamente y pueden recombinarse en animales infectados por ambos, o infectar a quienes tienen contacto con aves, lo cual es altamente peligroso, ya que este virus es mucho más mortal que el causante del Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS), que se distribuye y muta con tal rapidez que no es posible controlarlo.
En este momento, el virus de la gripe aviar está circulando por Asia y se distribuye por medio de las aves migratorias de sur a norte, lo que pone en riesgo de infección a las aves domésticas y éstas al ser humano por vía aérea.
Es probable que la infección no llegue por el consumo de carne, toda vez que el virus no resiste altas temperaturas. Sin embargo, existe la posibilidad de que el virus sufra una mutación generando una variante fácilmente transmisible entre seres humanos y produzca una pandemia, lo que en este momento sigue siendo tema de discusión entre los científicos de todo el mundo.
Aunque el virus aviar que atacó en Asia a seres humanos y mató a 57 personas, afortunadamente no tiene aún la capacidad de transmitirse entre humanos, existe la posibilidad de que una mutación adicional podría cambiar la situación y los científicos sospechan que el virus podría ya estar en vías de lograrlo.
De acuerdo con el informe de la OMS, en 2005 Tailandia reportó que la epidemia de gripe aviar comenzó en aves silvestres, que fueron las primeras en morir y posteriormente se detectó en aves domésticas. En China, en mayo de 2006 murieron seis mil aves y los resultados de los análisis, publicados en las revistas Nature y Science, revelaron que la causa fue el virus H5N1.
En 2005, solamente en Asia se sacrificaron cerca de cien millones de aves, lo que ocasionó pérdidas de cuando menos 8 mil millones a 12 mil millones de euros.
Los científicos consideran que año las alas de las aves migratorias podrían convertirse de nuevo en un instrumento incontrolable de difusión global del virus con pérdidas económicas incalculables.

EPIDEMIA IMPARABLE

Para la OMS, lo más preocupante es que se produzca una nueva mutación que le permita al virus adquirir la capacidad de propagarse fácilmente entre los seres humanos, lo que haría “prácticamente imparable” a la enfermedad e imprevisible la cifra de víctimas.
Ante este panorama, los laboratorios Roche entregaron a la OMS tres millones de unidades del fármaco antiviral Tamiflu, cantidad insuficiente para enfrentar una epidemia entre seres humanos.
Ello como parte de la prevención, ya que aún no existe una vacuna contra el virus que circula en el organismo humano y las vacunas que están en marcha son para subtipos distintos que no protegen contra el mortal virus; y en tanto no se definan las características inmunológico-específicas del virus transmisible entre seres humanos no será posible desarrollar una vacuna.
Si se presentara una pandemia, serán necesarios a partir de ese momento, cuando menos unos 4 ó 6 meses para obtener una vacuna específica.
Los científicos consideran que con la rapidez mutante del H2N1 la vacuna no constituye una solución definitiva, ya que si por ahora existen cuando menos 16 subtipos, “el virus estará cambiando antes de que la vacuna esté lista”.
También habrán de considerarse otro aspecto. Los países desarrollados producen vacunas que distribuyen a los países que no pueden producirlas; sin embargo, en una situación de emergencia, los productores de vacunas no podrían ni siquiera satisfacer su propia demanda por lo que otros países se quedarían sin vacunas.

PAÍSES PRODUCTORES

El gobierno de Estados Unidos estima que se necesitarán 20 millones de dosis de vacuna y 20 millones del antiviral Tamiflu, para enfrentar una eventual pandemia y actualmente sólo cuenta con una reserva de dos millones de dosis de vacuna con antígeno H5 para casos de emergencia, que sólo serán suficientes para proteger a 450 mil personas, pero no ha planeado producir vacunas preventivas.
Inglaterra planea producir 14.6 millones de dosis, de las que sólo entregará 90 mil, cantidad con la que solamente se podrá vacunar al dos por ciento de su población en una semana. El resto, 13.7 millones de dosis, podrá tenerlas hasta el 2009.
De ahí que los científicos se pregunten ¿cuál será el escenario para los países que no pueden tener una vacuna propia y no pueden comprarla a los países industrializados?



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