martes, 7 de junio de 2011

CHOCOLATE

El chocolate, dulce tentación que
debería consumirse diariamente

Desde siempre, las madres y abuelas mantienen a los niños alejados del chocolate, sobre todo a los adolescentes, con el mito de que es malo para la salud, engorda, causa acné y otros inocentes cuentos, porque afortunadamente sólo se trata de “mitos” que a grado tal lo han satanizado y aún está catalogado como alimento prohibido.
Y, efectivamente, el chocolate es una dulce tentación para todos y todas que debe estar en la dieta de todo mundo. Sin embargo, cuidado, porque no todo el chocolate vale la pena de estar en nuestra mesa. Hay que revisar las etiquetas y ver quién y de donde viene.
Si nos remontamos al pasado, los aztecas lo consideraban el más preciado regalo de los dioses, y para agasajar a príncipes e invitados importantes de otras tribus les ofrecían cacao o chocolate en diferentes presentaciones, incluyendo bebidas y viandas.
Por lo pronto, los expertos descubrieron que es una delicia cardioprotectora que tiene múltiples virtudes antioxidantes y un potente aliado contra el cáncer y el infarto, además de que no engorda ni es causante de barros y espinillas en los rostros de los adolescentes y gente joven.
Aunque no se encuentra en la lista de nutrientes saludables los últimos estudios científicos le confieren un puesto muy destacado en una dieta equilibrada, no sólo como sustancia que alivia la depresión y mejora el estado de ánimo, sino como protectora de problemas cardiovasculares o el cáncer.
En contra de lo que se creía el chocolate refuerza las defensas del organismo y no favorece el desarrollo de la obesidad. La clave se encuentra en uno de los componentes del cacao: los polifenoles. De ahí la importancia de saber de dónde viene el chocolate “no prohibido”. El que no se fabrica con químicos.
El cacao crece en los árboles theobroma cacao y al ser un alimento vegetal, sus productos finales como chocolate y cacao en polvo (cocoa) son ricos en sustancias que favorecen el estado de alerta y el rendimiento intelectual. Gran parte de su valor nutritivo se conserva en las dos formas de chocolate: negro, por su mayor contenido de cacao que tiene el beneficio añadido de ser rico en minerales, como el fósforo y el potasio; y blanco, es decir con leche, porque aporta calcio, hierro, magnesio y zinc.
Los polifenoles del cacao tienen altas concentraciones de antioxidantes, que protegen y refuerzan las defensas del organismo del desgaste cotidiano. Estos compuestos fotoquímicos captan la acción de los radicales libres, lo que potentiza el sistema inmunológico de forma más eficaz.
Su acción antioxidante influye en el proceso contra el envejecimiento de las células cutáneas y, además, se relaciona con otra de las áreas que más interés científico despierta: el cáncer.
De hecho, al parecer los polifenoles del cacao reducen la proliferación de las células cancerígenas, especialmente en el aparato digestivo. El mismo efecto se ha sugerido en los polifenoles del té porque contiene la misma molécula.
Por el momento, los primeros datos sobre la capacidad anticancerígeno del chocolate se obtuvieron con los estudios que sobre el cacao se realizaron en el Instituto del Cáncer de Estrasburgo. Los científicos confían en reforzar sus hipótesis sobre el potencial anticancerígeno del chocolate, teniendo en cuenta la elevada cantidad de polifenoles que contiene el cacao.

OTRAS VENTAJAS

No engorda. A pesar de la grasa que contiene, ésta no es mala; un tercio de ella es ácido oleico, grasa monoinsaturada que procede del aceite de oliva y que reduce el colesterol total y el colesterol malo. Otro tercio es ácido esteárico, una grasa saturada que tiene efecto neutro sobre el colesterol en la sangre. El resto es el ácido palmítico, otra grasa saturada, que solamente proporciona energía.
De acuerdo a los estudios antes mencionados, éstos sugieren que no todas las grasas saturadas actúan de igual forma en el organismo. El problema aparece cuando la cantidad de grasa que se ingiere es mayor a la que el organismo necesita.
Se ha comprobado que los problemas de sobre peso tienen, muchas veces, su origen en factores que van desde alteraciones genéticas a la falta de ejercicio.
Otra de las ventajas de consumir chocolate y que todos ignoran es que tampoco es causante de las picaduras de los dientes. Esto más bien responde a la agresividad de los alimentos contra el esmalte dental, sobre todo de acuerdo con el tiempo que están en contacto con la boca.
El chocolate no permanece mucho tiempo frente a otros alimentos que sí se adhieren al esmalte dental. Y lo más importante, los polifenoles del cacao reducen la actividad de las bacterias que atacan el esmalte dental.
Entonces, usted decide qué cantidad de chocolate debe comer la familia y de qué tipo.

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