SE PERFILA LA DEPRESION COMO
LA NUEVA PANDEMIA
*En este inicio de año la depresión se va a
incrementar notablemente, debido a la pérdida de seres queridos, el empleo y la
propia salud
Por
su alcance y afectación a quienes la sufren, sobre todo en esta temporada
invernal y frente a Covid-19, la depresión se perfila como la nueva pandemia
del siglo XXI.
Al
respecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que la depresión
afecta a más de 300 millones de personas en el mundo y es la principal causa de
discapacidad.
Actualmente
se estima que estas cifras pueden incrementarse debido a la pandemia de
Covid-19, que ha afectado la salud mental de la mayoría de la población a nivel
mundial.
En
conferencia de prensa realizada por Lundbeck en el marco del Día Mundial de la
Depresión, el doctor Aldo Suárez, especialista en psiquiatría y expresidente de
la Asociación Psiquiátrica Mexicana, A.C., informó que en la temporada invernal
la depresión se incrementa coincidiendo con el fin e inicio del año.
“El
fin de un año es visto como un ciclo que se cierra y el balance suele ser más
negativo, ya que las personas ponen más atención a los trastornos afectivos y
las carencias. Por este motivo, caen en estados depresivos”, explicó el
especialista.
La
depresión constituye un problema importante de salud pública. En México afecta
a 15 de cada 100 habitantes y la cifra podría ser mayor porque algunas personas
jamás han sido diagnosticadas y viven hasta 15 años sin saber que tienen esta
afección; asimismo, ocupa el primer lugar de discapacidad para las mujeres y el
noveno para los hombres. La depresión tiene una alta co-ocurrencia con otros
trastornos como la ansiedad y el consumo de sustancias, con importantes costos
económicos y sociales.
Factores que contribuyen a la depresión en
esta temporada
“Este
inicio de año la depresión se va a incrementar notablemente debido a la pérdida
de seres queridos, el empleo y la propia salud, como consecuencia en gran parte
de la pandemia de Covid-19, situación que ha llevado a numerosas familias y
personas a la catástrofe financiera y emocional. Por este motivo, se espera que
los índices de suicidio también aumenten sensiblemente”, señaló el doctor
Suárez.
El
especialista en psiquiatría indicó que es muy importante mantenerse atentos al
tema, ya que en estas fechas los duelos se recrudecen y los conflictos
familiares también. “Se añora a los seres queridos que se fueron durante el año
y con el cierre de ciclo se formalizan rupturas familiares. En esta temporada,
aumenta el índice de separaciones”, precisó.
Otro
factor que contribuye a la depresión en la temporada invernal son las
expectativas de un mundo consumista contra las posibilidades económicas reales
de la mayor parte de la población.
“Los
anuncios publicitarios nos venden una imagen ideal de la Navidad llena de
abundancia en cosas materiales, pero en realidad las personas no pueden
comprarlo todo y el aguinaldo sólo alcanza para cubrir deudas. Además, el
índice de desempleo es muy alto y las familias no cuentan con los recursos
suficientes para su subsistencia básica. Todos estos factores incrementan la
frustración, el desgaste emocional, el estrés y la depresión, por lo que los
problemas intrafamiliares se recrudecen”, advirtió el especialista.
¿Cómo identificar a la depresión?
Debido
a que este tipo de trastornos del estado de ánimo no respetan condición social
ni edad, y forman parte de la vida cotidiana de la mayor parte de la población,
el doctor Suárez hizo énfasis en la importancia de su detección para darles
atención oportuna.
“Empecemos
por conocer los síntomas de la depresión, como tristeza, desesperanza, falta de
interés por las cosas, aislamiento y consumo en exceso de sustancias como
alcohol y drogas, que se incrementa en un 13% debido a la depresión invernal”,
indicó el galeno.
En
la vida cotidiana, es necesario cuidar el consumo de alimentos, así como de
alcohol u otras sustancias. El doctor Suárez señaló que “la comida y la bebida
son una forma de regular las emociones. Los trastornos afectivos nos hacen
comer y beber más, por lo que es necesario cuidar lo que se come y se bebe, con
plena consciencia de ello”.
Agregó
que otro aspecto importante es vencer el estigma que existe en torno a la salud
mental. “Necesitar ayuda del psicólogo o el psiquiatra no es de locos; es
importante romper este prejuicio y buscar el apoyo del profesional en salud
mental lo antes posible”, subrayó.
Tratamiento de la depresión es cuestión de
vida
La
depresión puede tratarse, con lo que disminuyen los síntomas y mejora la salud
mental y vida de las personas. “A nivel mundial se ha planteado que el
tratamiento más adecuado para la depresión combina el uso de fármacos
antidepresivos con psicoterapia cognitivo conductual o interpersonal. Sólo el
especialista podrá indicar el tratamiento adecuado, de acuerdo con la situación
individual de cada paciente”, señaló el ex presidente de la Asociación
Psiquiátrica Mexicana.
Por
su parte, la doctora Nuria Marcos, directora médica, regulatoria y de calidad
de Lundbeck, comentó que “estamos comprometidos con la restauración de la salud
mental para que cada persona tenga la mejor calidad de vida posible. Nuestra
sólida herencia y extensa experiencia en neurociencia nos permiten brindar
opciones terapéuticas innovadoras a las personas que viven con depresión y
otras afecciones mentales. Trabajamos para mejorar el tratamiento, ampliar la
aceptación social de las enfermedades mentales, y brindar soporte tanto a
pacientes como a sus familiares y cuidadores”.
Para
concluir, el doctor Suárez hizo un llamado a la sociedad a “voltear a ver al
personal de salud, que sufre el mayor desgaste físico y emocional ante
Covid-19, sobre todo quienes tienen contacto directo con los pacientes, como el
personal de enfermería. Este desgaste debe atenderse con prontitud, ya que el
personal de salud está exhausto, ha sufrido la pérdida de colegas y presenta
trastornos del estado de ánimo graves. El índice de depresión y suicidio es más
elevado en el personal de salud que en el resto de la población”.