Reconstrucciones faciales
personalizadas
LA CIRUGIA VIRTUAL
REVOLUCIONA EL
TRATAMIENTO DE TUMORES EN
CABEZA Y CUELLO
Cada
año, en México se detectan cerca de tres mil casos nuevos de tumores en cabeza
y cuello, los cuales representan aproximadamente entre el 3% y el 5% de todos
los tumores malignos en el país.
Este
tipo de cáncer coloca a México en el tercer lugar de América Latina, donde se
diagnostican unos 53 mil casos nuevos anualmente.
Los
tratamientos más comunes para estos cánceres incluyen quimioterapia,
radioterapia y, en muchos casos, cirugía para la extracción de tumores. La
complejidad de estas cirugías exige un abordaje integral, ya que a menudo
implican la extracción de huesos y la reconstrucción facial.
Por
ello, una planificación meticulosa es fundamental para lograr buenos
resultados.
En
respuesta a estos desafíos, la Dra. Nadia G. Mohyuddin, oncóloga especialista
en cáncer de cabeza y cuello y profesora asociada de la Clínica de
Otorrinolaringología del Hospital Houston Methodist, junto a su equipo, han
implementado la planeación quirúrgica virtual para estas intervenciones. Esta
herramienta permite reducir riesgos y tiempos en el quirófano.
“La
planificación quirúrgica virtual nos ofrece la posibilidad de diseñar
soluciones específicas para cada paciente”, explica la Dra. Mohyuddin.
“Trabajamos con ingenieros de software y un equipo multidisciplinario para
lograr reconstrucciones personalizadas que se ajusten a las necesidades
particulares de cada persona”.
“La
reconstrucción personalizada, explica, implica diseñar un enfoque único para
cada paciente, especialmente en casos que requieren cirugías complejas del
esqueleto facial, como la extirpación de tumores en la mandíbula o el maxilar
superior. Antes de esta tecnología, utilizábamos modelos estandarizados para la
reconstrucción, adaptándolos a todos los pacientes por igual. Ahora, en cambio,
podemos basarnos en las tomografías computarizadas del paciente para modelar y
ajustar la reconstrucción a su anatomía específica”.
La
planificación virtual se realiza semanas antes de la cirugía, utilizando
imágenes de tomografías computarizadas para tomar decisiones precisas sobre los
cortes y la reconstrucción ósea. Esto permite crear un modelo 3D y una
plantilla personalizada que se usa durante la operación.
Entre
los beneficios de esta técnica, además de la reducción del tiempo quirúrgico,
está la mejora en la recuperación del paciente.
“Cuando
tenemos un modelo específico para el paciente, es como resolver un rompecabezas
donde cada pieza encaja a la perfección”, señala la oncóloga del Hospital
Houston Methodist. “Al poder reconstruir con precisión, facilitamos la
rehabilitación tanto cosmética como funcional del paciente, con una adecuada
angulación, proyección y posicionamiento de la mandíbula”.
Finalmente,
la Dra. Mohyuddin destaca que esta tecnología sigue evolucionando. “Estamos
constantemente aprendiendo y adaptándonos, en colaboración con ingenieros, para
hacer la medicina personalizada aún más efectiva”, concluye la especialista.
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