¿CÓMO EVITAR RESPIRAR PARTÍCULAS NOCIVAS DE HUMO?

LOS INCENDIOS DE LA CIUDAD DE LOS ANGELES

 

 

A medida que los incendios forestales arrasan el condado de Los Ángeles, la calidad del aire es insalubre, aunque el índice de calidad del aire que aparece en los informes meteorológicos de los teléfonos inteligentes indique lo contrario.

“Esto se debe a que los datos meteorológicos no miden muchos contaminantes peligrosos que circulan en el aire por el humo y el viento”, señaló el neumólogo Dr. Jeremy Falk, profesor asociado de Medicina en Cedars-Sinai.

«La gente puede pensar: 'Bueno, ya no veo ni huelo humo, y parece soleado como normalmente en el sur de California', y dejarse llevar por la idea de que todo está bien», dijo Falk. Pero gran parte de lo que puede perjudicarnos en situaciones como ésta no tiene olor». El sistema del Índice de Calidad del Aire se desarrolló para la contaminación cotidiana, y no necesariamente para advertirnos sobre partículas que no suelen estar en el aire a causa de los incendios forestales».

Falk, junto con la Dra. Irina Dralyuk, neumóloga de Cedars-Sinai Guerin Children's, y el Dr. Daryl Banta, neumólogo y director médico de Neumología y Cuidados Críticos de Huntington Health, una filial de Cedars-Sinai, dijo que lo mejor es pecar de precavido y mantenerse lo más seguro posible durante los períodos de mala calidad del aire, que existirá mientras los incendios sigan ardiendo.

     Acerca del índice de calidad del aire: Un nivel del Índice de Calidad del Aire de 101-150 indica que las personas pertenecientes a grupos sensibles (como las que padecen enfermedades pulmonares, alergias graves o cardiopatías) podrían experimentar dolores de garganta, silbidos en el pecho o dificultad para respirar. Un nivel de 151-200 significa que incluso las personas sin problemas respiratorios crónicos podrían experimentar efectos sobre la salud.

“Sin embargo, el índice de calidad del aire puede ser engañoso”, afirma Falk.

Las casas y los edificios están llenos de todo tipo de materiales tóxicos cuando se queman -plásticos, derivados del petróleo, metales- y el Índice de Calidad del Aire no lo detecta». Otra limitación son los vientos impredecibles y cambiantes. No sabes si los datos de calidad del aire que estás viendo están actualizados. Lo que un minuto puede ser un nivel «aceptable» de contaminación atmosférica, media hora más tarde puede ser un nivel muy diferente. Es lo desconocido lo que hace que esta situación sea tan peligrosa».

El Distrito de Gestión de la Calidad del Aire de la Costa Sur es un buen recurso para comprobar la calidad actualizada del aire en tu zona.

     Ventajas de usar mascarilla: «Lo que hace tan peligrosa la contaminación atmosférica asociada a los incendios es que las partículas que parecen causar más daño son mucho más pequeñas incluso que las gotitas microscópicas que vimos con COVID-19», afirma Falk. «Como las partículas son tan diminutas, pueden caber entre las fibras de una simple mascarilla de papel o de tela y llegar hasta nuestras vías respiratorias, causando daños».

Las mejores mascarillas para proteger los pulmones de las partículas microscópicas que se encuentran en el polvo, el humo, el smog y las partículas son las mascarillas N95, que pueden filtrar partículas realmente pequeñas, hasta el nivel de 2.5 micras, explicó Banta.

Aconsejó a los usuarios que se aseguraran de que sus mascarillas N95 se ajustan correctamente.

«Si hay alguna fuga alrededor de la mascarilla debido a una barba o a un tamaño incorrecto, puedes estar exponiéndote a aire o humo nocivos para la salud», afirmó Banta.

     Seguridad fuera y dentro de casa: «Cuanto más tiempo pases al aire libre respirando un aire que sabemos que no es seguro, más te expones a un alto riesgo», afirmó Falk. «Mientras sigan produciéndose incendios, es preferible realizar cualquier ejercicio en espacios interiores. Si realmente necesitas estar fuera por cualquier motivo, llevar la mascarilla N95 es lo mejor».

Cuando estés en interiores, dice Banta, cierra las ventanas, asegúrate de que todas las grietas están selladas y de que hay un buen sistema de filtración de aire. Comprueba que el aire acondicionado recircula el aire que hay en la estructura y no aspira aire del exterior.

«Si hay mucho humo, ceniza o polvo en el interior, usa mascarillas», afirmó.

La mayoría de los coches modernos también tienen una opción de recirculación, aunque los conductores deben comprobar que los filtros de aire del automóvil se han cambiado recientemente.

Los padres deben vigilar a los niños que tengan tos, silbidos al respirar, respiración ruidosa, opresión o dolor en el pecho, aumento de la frecuencia respiratoria o del ritmo cardíaco, falta de aliento, retracciones, respiración con dificultad, jadeos, irritación de garganta, voz ronca, confusión, mareos o cambios mentales.

«Es aconsejable que los niños de todas las edades lleven una mascarilla N95 cuando estén al aire libre», señala Dralyuk. «Además, evita los deportes o eventos al aire libre, y evacua la zona si tu hijo tiene síntomas o la calidad del aire es muy mala, o si tu hijo tiene factores de riesgo de tener problemas respiratorios».

Si los niños presentan problemas respiratorios, asegúrate de que tomen todos sus medicamentos programados.

     Alerta a los síntomas: La inhalación o exposición directa y prolongada al humo es muy peligrosa.

«Si presentas síntomas graves, como tos intensa, dificultad para respirar, dolor torácico, mareos o confusión tras la exposición al humo, busca atención médica inmediata», afirma Banta.

Los síntomas más leves pueden ser ojos irritados o llorosos, secreción nasal, picor de garganta, respiración con silbidos, dolor de cabeza, ojos secos, flemas o senos nasales irritados. Las personas mayores y los niños muy pequeños pueden ser más susceptibles a estos efectos, así como las personas con problemas pulmonares o cardiacos preexistentes.

En el caso de las personas con enfermedades crónicas, la exposición al humo y al aire insalubre puede aumentar el riesgo de sufrir derrames cerebrales, infartos de miocardio y afecciones pulmonares. Las personas expuestas a cantidades prolongadas de partículas también pueden tener un mayor riesgo de cáncer de pulmón.

«Si el aire exterior es malo para respirar, haz lo posible por no respirarlo», afirma Falk. «No hay nada de alta tecnología en ello. Basta con usar el sentido común: ésa será la mejor manera de superar esta situación».