PEPITA CON TASAJO, PLATILLO
CEREMONIAL
DE LA FIESTA GRANDE DE CHIAPA
DE CORZO
*Sólo las cocineras más experimentadas tienen
acceso a la cocina
La
pepita con tasajo es el platillo que ocupa un lugar central en la Fiesta Grande
de Chiapa de Corzo, celebrada anualmente del 4 al 23 de enero. Esta festividad
es una de las más importantes en Chiapas, caracterizada por su música, danzas
tradicionales como la de los parachicos, y una gastronomía que refleja siglos
de historia y tradición.
Entre
los diversos manjares que se preparan, la pepita con tasajo destaca como una
"Comida Grande", nombre que resalta su relevancia y complejidad
culinaria. Este guiso se hace con tiras de carne seca y salada (tasajo),
bañadas en una salsa elaborada con pepitas de calabaza, arroz molido y achiote.
Su preparación comienza desde la medianoche del día previo a la fiesta,
siguiendo estrictos rituales.
Tradicionalmente,
sólo las cocineras más experimentadas tienen acceso a la cocina durante este
proceso, debido a supersticiones que aseguran que el platillo puede
"estropearse" si no se respeta el procedimiento adecuado. El
simbolismo culinario refuerza el vínculo entre la comida y las tradiciones
espirituales de Chiapa de Corzo, convirtiendo a la pepita con tasajo en un
elemento esencial de la Fiesta Grande.
Además
de ser un platillo festivo, también tiene un profundo significado ceremonial
con orígenes en el siglo XVIII, cuando una terrateniente española llegó a
Chiapa buscando un curandero para sanar a su hijo enfermo. En agradecimiento
por la recuperación del niño, organizó un banquete con abundantes viandas para
los indígenas chiapanecos que sufrían una hambruna devastadora.
En
agradecimiento, los indígenas se disfrazaron y danzaron para entretener al
niño, dando origen a los actuales "parachicos", tradición que es
Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, declarado por la UNESCO.
Aunque
su preparación está asociada principalmente a Chiapa de Corzo, la pepita con
tasajo también se disfruta en otros eventos especiales como bodas y
celebraciones familiares. Este platillo tiene raíces profundas en la cultura
maya, ya que utiliza ingredientes autóctonos. La técnica del tasajo (salar y
secar la carne) remonta sus orígenes a métodos ancestrales de conservación
empleados por los pueblos indígenas.
Visitar
Chiapas es una oportunidad única para sumergirse en su riqueza cultural y
gastronómica. Chiapa de Corzo, un Pueblo Mágico ubicado a orillas del río
Grijalva, es el lugar ideal para probar la pepita con tasajo mientras se
disfruta del encanto colonial del lugar.
Si
deseas llevar un pedazo de Chiapas a tu hogar, aquí tienes una receta sencilla
para preparar este icónico platillo:
Ingredientes:
500
g de tasajo (carne seca salada)
200
g de pepitas de calabaza
100
g de arroz molido
2
cucharadas de pasta de achiote
1
litro de agua o caldo
Manteca
de cerdo al gusto
Sal
al gusto
Preparación:
Preparar
el tasajo: remoja las tiras de carne en agua durante varias horas para eliminar
el exceso de sal. Luego cocínalas hasta que estén tiernas.
Tostar
las pepitas: en un sartén sin aceite, tuesta las pepitas hasta que desprendan
su aroma característico. Déjalas enfriar y muélelas hasta obtener una pasta
fina.
Hacer
la salsa: mezcla las pepitas molidas con el arroz molido y disuelve esta mezcla
en agua o caldo caliente. Agrega la pasta de achiote para dar color.
Cocinar:
en una cazuela grande, derrite manteca de cerdo y vierte la salsa preparada.
Cocina a fuego lento mientras remueves constantemente para evitar que se pegue.
Incorporar
el tasajo: añade las tiras cocidas al guiso y deja que todo hierva junto hasta
obtener una consistencia espesa.
Servir:
acompaña con tortillas o arroz blanco.
Este
platillo deleitará el paladar y conectará con las tradiciones milenarias del
mundo maya, como símbolo vivo del legado cultural chiapaneco.
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