ENTRENAMIENTO CON
RESTRICCION DE FLUJO SANGUINEO,
IDEAL PARA RESTAURAR LA
FUERZA MUSCULAR
Para
quienes se recuperan de procedimientos ortopédicos o lesiones deportivas, los
ejercicios de fortalecimiento suelen ser un componente esencial de su plan de
rehabilitación.
Sin
embargo, los beneficios más sustanciales se ven con el entrenamiento de
resistencia de alta carga, pero estos ejercicios pueden no ser adecuados para
pacientes que experimentan dolor crónico después de la cirugía o que se encuentran
en las primeras etapas de recuperación después de una lesiónes.
Investigadores
del Centro de Ortopedia y Medicina Deportiva del Hospital Houston Methodist
discutieron los beneficios clínicos y las aplicaciones de combinar la
restricción del flujo sanguíneo con el entrenamiento de fuerza de baja
intensidad. Esta técnica, informaron, podría mejorar la resistencia y la
potencia muscular sin someter a los pacientes a una incomodidad considerable
por los ejercicios extenuantes.
“Para
alguien que, digamos, todavía se está recuperando de una cirugía de rodilla,
cualquier tipo de ejercicio extenuante de entrenamiento con pesas es muy
inseguro”, dijo el doctor Corbin Hedt, terapeuta físico del Hospital Houston
Methodist. “La restricción del flujo sanguíneo nos brinda una solución
alternativa al utilizar actividades de nivel inferior para mejorar la fuerza
sin dolor ni sacrificar la seguridad. Y, sin embargo, casi obtenemos el mismo
efecto benéfico que se logra al hacer un entrenamiento con pesas pesadas”.
El
entrenamiento de restricción del flujo sanguíneo con ejercicio de baja
intensidad (o BFR-LIX por sus siglas en inglés), tiene sus orígenes en el
Kaastu, una técnica japonesa descubierta por casualidad por el médico Yoshiaki
Sato en la década de 1960. Sato notó que al estar arrodillado durante mucho
tiempo había restringido el flujo de sangre a sus piernas, causando que los
músculos de la pantorrilla le dolieran de la misma manera que después de
levantar pesas.
Desde
su descubrimiento, este método de entrenamiento se ha desarrollado y
simplificado en un protocolo más estandarizado para garantizar la seguridad y
eficacia de los métodos de entrenamiento de restricción del flujo sanguíneo en
la práctica clínica.
Al
igual que una máquina de presión arterial, se sujeta un manguito en el extremo
más cerca del centro de un brazo o una pierna, dependiendo de la extremidad que
requiera el ejercicio de fortalecimiento. Luego, la presión del torniquete se
mide para garantizar una restricción segura y eficaz del flujo sanguíneo. Una
vez que se logra un nivel de oclusión, el paciente realiza ejercicios de
resistencia de baja intensidad que representan alrededor del 20-30% del
esfuerzo máximo.
Pero,
¿cómo mejora la BFR-LIX la fuerza y el tono muscular? Durante los ejercicios
aeróbicos, los músculos utilizan el oxígeno transportado por la sangre. Pero
cuando la actividad es extenuante, aumenta la demanda metabólica del músculo.
Para hacer frente, los músculos comienzan a generar energía utilizando
mecanismos anaeróbicos, mediante los cuales el azúcar en sangre se convierte en
lactato, liberando energía.
Pero
si se aplica presión al sistema vascular y el flujo de sangre se limita a los
músculos ejercitados, incluso el entrenamiento de baja resistencia puede privar
a los músculos de suficiente oxígeno, desencadenando la producción de energía
anaeróbica.
“Nosotros,
en el Hospital Houston Methodist, fuimos de los primeros en reconocer los
beneficios de esta técnica y comenzar a usarla con nuestros pacientes”, concluyó
el doctor Hedt.
No hay comentarios:
Publicar un comentario