GUIA BASICA PARA CONOCER
TODO SOBRE LA TIROIDES
*Las mujeres embarazadas tienen mayor
posibilidad de presentar hipotiroidismo o hipertiroidismo
¿Sabías
que el cuerpo humano tiene un órgano en forma de mariposa? Se trata de la
tiroides, una pequeña glándula que se encuentra en la parte inferior del
cuello, arriba de la clavícula.
Produce
dos tipos de hormonas tiroideas: la T4 (Tiroxina, formada con yodo, la cual
ayuda a controlar el crecimiento y el desarrollo) y la T3 (Triyodotironina,
fundamental para el correcto funcionamiento del organismo como el ritmo
cardíaco, la temperatura, entre otros).
¿Por qué este pequeño órgano es tan
importante?
Porque
es quien se encarga de regular el metabolismo, su función es llevar un cierto
ritmo en el organismo durante todo el día.
El
metabolismo es todo lo que sucede y no se percibe a simple vista, por ejemplo,
el crecimiento del cabello, el movimiento del intestino, la secreción de
sustancias en el cerebro que mantienen una estabilidad en el cuerpo; en el caso
de las mujeres, el periodo menstrual.
Otros órganos que trabajan en conjunto con
la tiroides:
La
tiroides no se manda sola, el cerebro la controla. Atrás de la nariz hay una
glándula muy pequeña (mide menos de un centímetro), se llama hipófisis y es
quien se encarga del funcionamiento de la tiroides y le manda la señal para que
produzca las hormonas, esta misma señal regresa al cerebro a través de la
hormona TSH, la cual estimula la tiroides.
Y la hormona TSH es…
Es
la hormona estimulante de la tiroides que hace que se produzcan las hormonas T3
y T4. Si esta hormona se produce en exceso o de forma escasa, entonces hay un
problema en la tiroides. Esto se puede saber haciendo un estudio de sangre en
donde se reflejen estos valores.
Las dos enfermedades de un mal
funcionamiento de la tiroides
Hipotiroidismo:
la tiroides trabaja de menos. Es el padecimiento más frecuente.
Hipertiroidismo:
la tiroides trabaja de más.
Se
detectan porque el metabolismo se altera.
“La
gran simuladora”: muchos síntomas para una sola enfermedad, el hipotiroidismo.
Los
síntomas que se pueden presentar son fáciles de detectar en las mujeres porque
tienen alteraciones en su ciclo menstrual: les baja varias veces al mes o
tienen su periodo cada tres meses. Existen otras alteraciones frecuentes como:
cansancio, caída del cabello, trastornos del sueño, aumento del peso.
Esta
enfermedad es llamada “la gran simuladora” porque puede confundirse con otras
enfermedades. Presenta hasta 100 síntomas diferentes.
DE MITOS Y REALIDADES
Las
enfermedades tiroideas son: Enfermedades autocontrolables, lo cual no es
cierto, ya que requieren tratamiento con fármacos y los pacientes no quieren
recibirlo porque es de por vida. En algunos casos, optan por tomar minerales
como: zinc, selenio, magnesio porque creen que con eso van a regular la
tiroides.
No
es así, para lograrlo hay que tener un tratamiento farmacológico y no
suspenderlo sin supervisión médica ni intercambiarlo por multivitamínicos.
Alimentación especial: no hay evidencia
científica que indique que se tengan que comer ciertos alimentos para mejorar
la tiroides o que la afecten; sin embargo, los alimentos ricos en yodo podrían
ser benéficos.
Ejercicio físico: no hay algún tipo de
ejercicio en específico que ayude a mejorar esta enfermedad. Lo que sí se
recomienda es no hacer actividades físicas intensas hasta que la enfermedad
esté controlada a través de un tratamiento.
El tratamiento siempre es el mismo. Si bien
el tratamiento es crónico o “de por vida”, la dosis que indica el médico debe
monitorearse y ajustarse. Practicar estudios regulares de la función tiroidea
es recomendable para que el especialista tome la decisión de mantener o
modificar el tratamiento.
Todos los tratamientos son iguales. Antes de
decidir “auto cambiar el tratamiento que el médico indicó, es importante que se
consulte con el médico. Los genéricos e inclusive las marcas entre sí, son
diferentes y podrían alterar las cifras de control en el perfil tiroideo.
¿Cómo
diagnosticar una enfermedad tiroidea?
Lo
ideal sería hacer una prueba de TSH en la sangre, pero dentro del esquema de
estudios básico no se solicita, puesto que se priorizan otras enfermedades. El
médico general y el familiar (o el médico que no es especialistas en tiroides)
pide un perfil tiroideo. Los endocrinólogos solicitan la prueba TSH, ya que no
le preguntan a la tiroides cómo está, se lo preguntan directamente al cerebro.
Mensaje
de la doctora Valeria Taylor, Endocrinóloga y Maestra en Salud Pública por la
Universidad HAW Hamburg Alemania:
“Las
enfermedades de la tiroides son un problema de salud pública mundial y son muy
comunes. En México se estima que el 2% de la población tiene esta enfermedad y
cuando hay embarazo, la posibilidad aumenta hasta al 5%. Como pacientes,
debemos estar conscientes que cualquiera puede presentar una enfermedad
tiroidea".
Existen
herramientas digitales muy prácticas para que la población identifique si está
en riesgo de hipotiroidismo, como “Mide Tu Tiroides” ubicado en la página de la
Sociedad Mexicana de Nutrición y Endocrinología.
Mi
recomendación para las mujeres embarazadas es que pidan a sus médicos que les
hagan la prueba TSH. Durante esta etapa de la vida se pueden presentar
alteraciones en la tiroides. El embarazo es un factor para saber si tienes
problemas en la tiroides porque es causante de la infertilidad”.
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