FENTANILO: LA NUEVA CONVERSACION

ENTRE PADRES Y ADOLESCENTES

 

*Expertos de Cedars-Sinai analizan el aumento de sobredosis por fentanilo; ¿cómo pueden los padres hablar con sus hijos acerca de este problema?

 

 

Los padres tienen una nueva y mortal razón nueva para sentarse con sus preadolescentes y adolescentes a hablar acerca del abuso de drogas. La razón: fentanilo.

Aunque los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. informan que las muertes por sobredosis de opioides sintéticos y drogas relacionadas están aumentando en todo el país, las sobredosis de muchos niños son accidentales y, a menudo, porque los niños que tomaron la droga no sabían lo que estaban ingiriendo.

“Todos los días, veo pacientes que vienen y cuando hablamos sobre lo que les sucedió, muchos de ellos se sorprenden porque no tenían idea de que había fentanilo en lo que ingirieron”, comenta el doctor Sam Torbati, co -presidente del Departamento de Medicina de Emergencia y director médico del Departamento de Emergencias Ruth y Harry Roman.

El Newsroom de Cedars-Sinai se reunió con Torbati y el doctor Itai Danovitch, presidente del Departamento de Psiquiatría y Neurociencias del Comportamiento, para saber qué hace que el fentanilo sea tan letal y cómo pueden los padres prevenir las sobredosis hablando con sus hijos acerca de los peligros.

     Newsroom ¿Qué es el fentanilo y por qué es tan peligroso?

Danovitch: Bueno, el fentanilo es un opioide sintético. Es un tipo de opioide que se desarrolló originalmente para uso médico, para el tratamiento del dolor. Pero es un opioide muy potente que ahora se fabrica de forma ilícita y ha penetrado en el mercado negro. Lo que es realmente importante sobre el fentanilo es que debido a que es tan potente, puede causar depresión respiratoria y hacer que las personas mueran por sobredosis.

     Newsroom ¿Qué tan generalizado es el problema de las sobredosis de fentanilo?

Danovitch: En 2021, más de cien mil personas en los EE. UU. murieron por sobredosis de drogas. Se estima que alrededor de dos tercios de los involucrados involucraron fentanilo u otros opioides sintéticos. Alrededor de 150 personas mueren cada día por sobredosis de fentanilo, la mayoría de las cuales son sobredosis no intencionales y accidentales.

     Newsroom ¿Qué tendencias está viendo en el departamento de emergencias?

Torbati: En los últimos años, hemos visto con mayor frecuencia que cada vez más personas que son víctimas de esta sobredosis no tenían idea de que había fentanilo en lo que tomaban. Todos los días veo pacientes que vienen y cuando hablamos de lo que les pasó, muchos de ellos se sorprenden porque no tenían idea de que había fentanilo en lo que ingirieron.

     Newsroom ¿Cuáles son los signos de una sobredosis de fentanilo?

Torbati: En un principio, una sobredosis de fentanilo, al igual que cualquier sobredosis de opiáceos, hace que la persona se sienta somnolienta. Problemas para hablar. Pueden tener dificultad para mantenerse despiertos. Pueden tener dificultad, obviamente, para ponerse de pie, y luego se quedarán dormidos. Si una persona ve a alguien más en el entorno de consumo de drogas quedándose dormido y no puede despertarse, ese es un síntoma muy, muy peligroso. Y eso debe abordarse de inmediato.

     Newsroom ¿Qué puede hacer una persona si sospecha que alguien que conoce presenta una sobredosis?

Danovitch: Si tiene dudas acerca de este tema, si un joven no responde o tiene una respiración irregular, es importante que llame al 911 de inmediato. Si uno tiene naloxona, es importante administrarla. La naloxona es un agente de reversión de opioides que durante un breve período de tiempo revierte la sobredosis. Y gana algo de tiempo para que los servicios de emergencia vengan y administren más tratamientos.

     Newsroom ¿Cómo pueden los padres hablar con sus hijos sobre el fentanilo?

Danovitch: Cuando se habla de cualquier tema delicado, es importante comenzar escuchando. Es bueno comenzar preguntándoles a nuestros hijos qué saben y en qué creen, y asegurarnos de detenernos y escucharlos, y ser pacientes. Las conversaciones sobre este tema, que pueden ser difíciles para nosotros como padres, pueden ser incómodas. No es necesario que las conversaciones sucedan todas al mismo tiempo. A veces suceden poco a poco con el tiempo, y lo más importante es que podamos crear una atmósfera en la que los niños pueden hablar con nosotros y decirnos lo que piensan.