ENERO, MES DE RECAIDA Y
CULPA PARA
PACIENTES CON TCA: CLINICA
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●Una de cada nueve mujeres puede ser
afectadas por algún Trastorno de Conducta Alimentaria
La
época decembrina pasó; sin embargo, no para todos resultó en una celebración,
ya que para las personas con trastornos de la conducta alimentaria (TCA) estas
fechas suelen ser complicadas debido al aumento de reuniones y comidas que
elevan su ansiedad, lo cual puede derivar en recaídas.
De
acuerdo con investigadores del laboratorio de Salud y Alimentación de la
Facultad de Psicología (FP) de la UNAM los pacientes con TCA nunca logran
desaparecer los síntomas en su totalidad y aproximadamente el 48% de ellos
sufren recaídas.
“Las
fechas complicadas para las personas con TCA no terminan en diciembre, ya que
enero trae consigo un par de reuniones extra, adicionalmente este mes se
acompaña muchas veces de la culpa por haber recaído, lo cual puede agravar la
situación; es decir, prolongar la recaída y sumar aspectos como depresión,
ansiedad, etc. Por lo cual, es fundamental no culpar al paciente y fortalecer
su red de apoyo”, asegura Jimena González, nutrióloga especializada en
metabolismo clínico y dieta de aporte proteico, fundadora de Clínica Imagine.
México
tiene altos índices de personas con TCA. De acuerdo con la Secretaría de Salud,
en el país se identifican 20 mil casos de bulimia y anorexia cada año. Por otra
parte, según datos de la UNAM más del 75% de la población adulta presenta
sobrepeso u obesidad.
Imagine,
clínica integral dedicada a optimizar el estado de salud físico, psicológico y
emocional de personas con complicaciones asociadas a la nutrición, ha
identificado que las personas con padecimientos relacionados a TCA y otros
problemas alimenticios se enfrentan a esta problemática de forma individual y
solitaria.
Jimena
González, nutrióloga especializada en metabolismo clínico y dieta de aporte
proteico, fundadora de Clínica Imagine indica: “la temporada de diciembre y
enero se convierte en la peor pesadilla de las personas con ortorexia, bulimia,
anorexia, sobrepeso y obesidad, pues se enfrentan a un gran reto: el estar
frente a la comida y temerle. Es importante ayudar a estas personas para que se
reconcilien con los alimentos y no los vean como un enemigo, sino como un
aliado para su bienestar”.
RECOMENDACIONES
La
nutrióloga recomienda que, para evitar reincidencias o activaciones en
conductas, que afectan la relación con la comida, se puede actuar de la
siguiente manera:
● El Grinch que no debe aparecer.-
Alimentarse es parte vital de nuestra vida, pues es la encargada de mantenernos
saludables y fuertes. Las fiesta decembrinas quedaron atrás, ahora la rosca de
Reyes y los tamales por el Día de la Candelaria son platillos poco comunes para
el consumo, para quienes han padecido o continúan en tratamiento por TCA, el
comer estos alimentos puede generar ansiedad, ya que se desencadenan
pensamientos relacionados con un control estricto de peso.
La
solución para esto es permitir disfrutar de los alimentos, pues con ello el
cerebro ya no identifica el platillo como algo “escaso”, por el contrario
comenzará a disfrutarlo, permitiendo que el paladar re-descubra los sabores y
goce de la comida.
● El regalo de comer lo que se requiera.-
Una de cada 9 mujeres puede desarrollar un trastorno alimenticio, debido a
variantes como la restricción a alimentos por presión social y la aplicación de
dietas restrictivas.
En
las reuniones de finales de diciembre e inicios de enero se plantea comer lo
que hay en la mesa. Jimena González, menciona: “Comer es una acción complicada
para quienes padecen un TCA. Cuando se atiende este padecimiento, lo más
importante es aclarar que no existe una restricción sana, es decir, nadie se
tiene que limitar en la comida sino que se tiene que aprender a comer; como una
reconciliación con la comida porque con ella nos mantenemos en buen estado
físico”.
El
doctor Ernesto Urzua, coordinador del área de Servicios a Domicilio del
Hospital Sanmaré, señala que sin importar la temporada, una dieta mediterránea,
que se considera un plato completo, por incluir verduras, granos, legumbres y
frutas que aportan buenas cantidades de nutrientes, siempre es una buena opción
para obtener nutrientes, por lo que se puede alternar las comidas de reuniones
con esta clase de platillos, es decir desayuno y cena mediterránea y en la
reunión comer lo que haya en la mesa.
● Mente, cuerpo y comida.- Además de
provocar daños físicos en el corazón, el aparato digestivo, los huesos, los
dientes y la boca; los trastornos alimenticios también afectan al cerebro.
Carina
Vázques, psicóloga de Clínica Imagine, menciona: “Los TCA también impactan al
cerebro, ya que provocan trastornos de ansiedad, depresión o trastorno obsesivo
compulsivo, además de dañar la relación con la comida”.
Como
propósito de año nuevo, podemos inclinarnos por reencontrar el vínculo sano con
la comida. Iniciar con pasos pequeños como volver a recordar la importancia de
comer y contar con el respaldo psicológico que contribuyan a la recuperación de
problemas alimenticios.
● Atención especializada para combatir los
TCA.- El enfrentar constantemente un padecimiento como lo es la anorexia,
bulimia y la obesidad, resulta ser agotador. Las reuniones que giran en torno a
la comida, elevan las probabilidades de reincidencia, por lo que pedir ayuda es
indispensable.
Jimena
González enfatiza: “La posibilidad de una recaída es alta, más del 45%, por
ello es importante que las personas estén bien, que tengan un seguimiento y
control para evitar recaídas. Cuando ocurran las reincidencias es fundamental
que se actúe bajo un régimen que denominamos como Emergency week, es un
tratamiento de emergencia para personas con problemas alimenticios, de esta
manera se fortalece la red de apoyo y los pacientes obtienen la atención que
necesitan a través de especialistas en nutrición, psicología, bariatría, entre
otros”.
● ¡Alerta! Cuándo acudir con un especialista
para tratar un TCA o algún problema alimenticio.- La culpa por consumir
algunos alimentos durante la época decembrina es un síntoma silencioso de un
problema con la comida. Jimena González indica: “los problemas alimenticios
provocan una ruptura; sin embargo, con el tratamiento adecuado y con los
especialistas más capacitados, esta dificultad puede superarse”.
Las
fiestas y la comida no tienen por qué convertirse en una lucha constante de
extremos: de un mínimo a un exceso. Disfrutar de la comida es parte esencial de
poder obtener nutrientes así como mantener un bienestar físico y mental.
Además, contar con el respaldo de especialistas que se encargan de guiar y
apoyar funciona para lograr mejorar una relación con los alimentos.
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