miércoles, 27 de abril de 2022

 

LA INTERRUPCION LEGAL DEL EMBARAZO: EL

LOGRO HISTORICO DE LAS MUJERES MEXICANAS

 


*Según informe de la OMS, anualmente se practican 25 millones de interrupciones de embarazos inseguros a nivel mundial

 

 

En el año 2007 se aprobó en esta capital la interrupción legal del embarazo, lo que constituye un hecho histórico del reconociendo absoluto de los derechos sexuales y reproductivos y del empoderamiento de las capitalinas, para decidir sobre sus propios cuerpos.

Esto conlleva, además, la lucha por la vida al reducir o evitar la muerte por procedimientos inseguros y evitar hijos no planificados, subrayó Eli Bartra, especialista en Estudios de Género y Feminismo y profesora fundadora del programa de estudios de las mujeres de la Universidad Autónoma Metropolitana- Xochimilco.

El reconocimiento de los derechos reproductivos de las mujeres mediante la aprobación de la Interrupción Legal del Embarazo (ILE), se inició en la Ciudad de México desde 1902, pero tomó fuerza y se hizo pública gracias a Matilde Calvo Guzmán, al igual que Eugenia Domínguez Navarro, quien en 1936 hizo eco al Frente Unico que apoyaba la iniciativa desde un año antes.

En 1976 Ana Victoria Jiménez siguió el llamado de la Coalición de Mujeres Feministas y llevaron una obra teatral sobre el tema en la Casa del Lago. Pero esta lucha no paró ahí, siguió con marchas y manifestaciones públicas hasta que el gobierno local se vio obligado, con base a la Ley y con aprobación de la Suprema Corte de Justicia.

No obstante que esta iniciativa ya permite que las mujeres, además de certeza jurídica, cuenten con la seguridad de las condiciones sanitarias óptimas para interrumpir un embarazo no deseado de manera segura, sin arriesgar la salud ni la vida.

Pese a que ya cuentan con servicios públicos y privados de asistencia en ILE, aún existen muchas barreras por vencer para las mujeres, principalmente en las más jóvenes, ya que, por ignorancia, temor, desinformación o vergüenza, retrasan o evitan solicitar el servicio y atención en alguna clínica, lo que incrementa el riesgo de practicar la interrupción de un embarazo en condiciones poco seguras para su salud e integridad.

 

                    INFORME DE LA OMS

 

De acuerdo con información de la Organización Mundial de la Salud (OMS), a nivel mundial diariamente mueren 800 mujeres por causas relacionadas con el embarazo y el parto, como la eclampsia y preeclampsia, las hemorragias, las infecciones y los abortos inseguros. Indica que se calcula que anualmente se practican 25 millones de interrupciones de embarazos inseguros.

De ahí que como respuesta a la necesidad de muchas mujeres que desean interrumpir su embarazo de una manera responsable, segura y confidencial, llegó a México Telefem, organización sin fines de lucro cuyo objetivo es brindar servicios de Telemedicina para la Interrupción Legal del Embarazo con apoyo de tratamiento médico y un equipo de profesionales de la salud, quienes ofrecen atención integral y acompañan a las mujeres durante todo su proceso, indicó Paula Rita Rivera Núñez, directora de Telefem.

“De acuerdo con la legislación vigente, toda mujer en pleno ejercicio de sus derechos de su salud sexual y reproductiva con la decisión de interrumpir su embarazo, puede hacer uso del servicio de Telefem, que consiste en procedimiento similar a la asistencia presencial en una clínica pero vía Telemedicina, donde un equipo de expertos médicos a partir de una evaluación y exámenes clínicos, determinará si la paciente es elegible para recibir un tratamiento consistente en la administración de Mifepristona y Misoprostol, que le permita interrumpir su embarazo de manera segura, controlada y eficaz”, explicó Rivera Núñez.

Agregó que “después de que haya realizado su procedimiento de interrupción, uno de nuestros profesionales de la salud realizará una consulta de seguimiento para valorar el éxito del proceso”.

“Es importante destacar que la Mifepristona y el Misoprostol son tratamientos médicos mundialmente indicados para la interrupción de un embarazo, con un alto grado de seguridad y eficacia superior al 98% de los casos, siempre bajo la orientación y manejo de un especialista médico”, añadió.

Por su parte, la doctora Elba Margarita Lugo Hernández, médica cirujana, experta en salud sexual y reproductiva de Telefem explicó que se trata de un procedimiento seguro con efectividad del 98% y son candidatas a la interrupción legal con esta terapia con un embarazo intrauterino de hasta 10 semanas.

La psicóloga clínica Stephanie Daniela Correa Espinosa destacó de “la importancia del acompañamiento y la conserjería se vuelven tan importantes, porque tenemos la oportunidad de disipar las dudas, los miedos, e incluso en ocasiones dar esa contención emocional que las mujeres y las personas gestantes requieren para poder llevar a cabo un proceso seguro”.

Rivera Núñez dijo que el papel de Telefem en la defensa de los derechos sexuales y reproductivos de todas las mujeres es brindar un servicio legal, asequible, confiable y anónimo, donde las personas gestantes tengan la plena confianza de contar un equipo de profesionales dispuesto a apoyarlas para un proceso exitoso y seguro de interrupción del embarazo.

 

               LA HISTORIA SIGUE VIGENTE

 

Eli Bartra, pionera del movimiento feminista en México, destacó que a 15 años de la conmemoración de la aprobación de la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) en la ciudad de México este 24 de abril, aún queda un largo trecho por recorrer para que la interrupción voluntaria del embarazo sea legal en toda la República Mexicana, ya que actualmente sólo en 6 de los 32 estados del país las mujeres pueden abortar hasta las 12 semanas de gestación de manera legal a sin importar las causas de su decisión.

Subrayó que “se debe tener claro que la despenalización de la interrupción del embarazo es un acto de justicia social para todas las mexicanas que les otorga el derecho inalienable de decidir libremente y sin prejuicios sobre su salud sexual y reproductiva. La posibilidad de interrumpir el embarazo es un “no rotundo” de las mujeres a la maternidad forzada, y un “si” al empoderamiento de la mujer, lo cual representa una grieta en el poder patriarcal”.

 

 

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