EL ESTRÉS SIEMPRE ENCUENTRA UNA FORMA DE EXPRESARSE

A veces las mujeres no se explican la razón de por qué se estresan continuamente, lo mismo en casa que en la oficina o centro de trabajo; sin embargo, no se busca información certera y real de las causas del estrés que se manifiesta en dolor de cabeza, fatiga crónica, resfriados, frecuentes infecciones y hasta pérdida del deseo sexual.

En algunos casos, el estrés también puede revelarse a través de síntomas físicos no tan obvios, desde una pérdida excesiva de cabello hasta movimientos intestinales incómodos.

Los expertos de Cedars-Sinai analizan por qué ocurren estos efectos secundarios menos conocidos del estrés y cómo encontrar resolverlo.

Caída de cabello.- El estrés tiene el poder de debilitar temporalmente los folículos capilares, haciendo que el cabello se caiga. De acuerdo con el dermatólogo Ohara Aivaz, en promedio, se pierden hasta cien mechones de cabello al día, pero si se está nervioso, podría perder hasta 500.

La pérdida repentina de cabello provocada por la tensión emocional también puede causar parches de calvicie circulares en el cuero cabelludo. En casos raros, la pérdida de cabello inducida por el estrés puede ocurrir en las cejas, pestañas, barba, axilas y otras partes del cuerpo.

Consejos.- Para fortalecer el cabello y promover el nuevo crecimiento, el Dr. Aivaz recomienda adaptar una dieta alta en proteínas. La buena noticia es que una vez que el estrés esté bajo control, es probable que el cabello vuelva a crecer.

Pérdida de memoria.- Los altos niveles de cortisol, conocidos como la hormona del estrés, afectan negativamente el lóbulo frontal del cerebro donde se almacena la memoria a corto plazo.

“Cuando nuestra memoria se ve nublada por el estrés, nuestra capacidad de atención para aprender, recordar y concentrarse se reduce", dice el neurólogo Chrystal Reed.

Consejos.- Dormir no solo ayudará a relajarse, sino que también le dará a la mente la oportunidad de recargarse.

Por ello, el doctor Reed también sugiere crear una lista de tareas o mantener un diario. Estos ejercicios pueden ayudar a aliviar la preocupación que podría surgir de no poder recordar algo.

Contracción facial.- La adrenalina, también conocida como la "hormona de lucha o huida", se libera en respuesta a situaciones estresantes. Los niveles elevados de adrenalina pueden hacer que los músculos faciales se tensen, lo que resulta en un ojo tembloroso o un labio tembloroso.

Para la mayoría de las personas, estas contracciones involuntarias parecidas a espasmos o tics motores son leves y se sienten similares a un ligero tirón en la cara, explica el especialista.

Consejos.- Aplicar una compresa caliente o una bolsita de té en el área afectada y dormir lo suficiente ayudará a relajar los músculos.

"Reducir la cantidad de alcohol o cafeína que se bebe también puede ayudar, pero es mejor disminuir el café porque cortarlo de inmediato puede provocar dolor de cabeza", afirma el doctor Reed.

Problemas gastrointestinales.- La respuesta del cuerpo al trauma puede afectar la velocidad a la que el colon se contrae para procesar los alimentos por los intestinos.

Sobre el tema, el gastroenterólogo Edward Feldman destaca que si el colon funciona demasiado rápido, creará diarrea, y si está lento, podría experimentar estreñimiento.

El exceso de estrés afecta especialmente a las personas con afecciones como el síndrome del intestino irritable (SII) o la enfermedad inflamatoria intestinal (EII).

Consejo.- Parece extrañamente simple, pero el doctor Feldman recomienda respirar: inhala lenta y profundamente por la nariz mientras se hace una cuenta regresiva desde cinco, varias veces al día.

Estrategias para desestresarse.- Es casi imposible escapar del estrés en el mundo acelerado de hoy, pero existen muchas maneras de reducirlo o aliviarlo: practicando el mindfulness y el diálogo interno positivo, haciendo ejercicio regularmente, así como manteniendo una dieta saludable y relaciones saludables.

Si no está seguro de cómo controlar los factores desencadenantes, considere consultar a un terapeuta profesional.

Ignorar los altos niveles de ansiedad puede aumentar el riesgo de presión arterial alta, un ataque cardíaco o incluso un derrame cerebral. "Siempre es importante encontrar diferentes formas de disminuir el estrés", dice el doctor Aivaz.