¡A
DORMIR SE HA DICHO!
Reza
un dicho ‘eres lo que comes’ y efectivamente, tus alimentos están directamente
relacionados a tener o no una mejor calidad no sólo de vida, sino de sueño, así
que es momento de alimentar mejor a tu cuerpo.
Expertos
del Hospital Houston Methodist aseguran que la pérdida de sueño puede tener
efectos negativos en la memoria, en la concentración, puede hacer que la
persona aumente de peso, e incluso puede repercutir en el ánimo y la energía
para levantarse temprano y salir a hacer ejercicio.
De
acuerdo con la American Academy of Sleep Medicine, 1 de cada 3 adultos en el
mundo, han revelado que, ocasionalmente, experimenta insomnio, lo que repercute
en sus actividades diarias.
No
es de extrañar que ciertos alimentos o bebidas, como el café, el alcohol e
incluso demasiada azúcar, puedan empeorar los problemas de sueño; Sin embargo,
existen alimentos que pueden ayudar a tener un mejor descanso.
Kristen
Kizer, dietista del Hospital Houston Methodist, aseguró que la dieta
mediterránea es particularmente buena para ayudar a conciliar el sueño.
“Un
estudio de 2018 mostró que la adhesión a la dieta mediterránea se asoció con
una mayor calidad del sueño, lo que tiene sentido dado lo que sabemos sobre los
alimentos que son malos para dormir”, como los carbohidratos refinados y el
azúcar, explicó Kristen Kizer.
A
continuación, te enlistamos una serie de alimentos que te ayudarán a tener un
mejor descanso:
NUECES: Las nueces contienen
melatonina, la hormona que te hace sentir sueño. “Tu cuerpo produce melatonina
cuando comienza a oscurecer, pero comer alimentos con melatonina también podría
ayudarlo a sentirse más sedado”, explicó el doctor W. Christopher Winter,
asesor de sueño y autor de The Sleep Solution.
TARTA DE CEREZA: Las cerezas ácidas también
contienen melatonina. De hecho, un estudio en el European Journal of Nutrition
encontró que las personas que bebían una onza de jugo de cereza Montmorency por
la mañana y antes de acostarse, durmieron 40 minutos más que las personas que
no lo hicieron.
SALMON: Este pescado es una fuente
principal de ácidos grasos omega-3; un estudio del Journal of Sleep Research lo
vinculó a un sueño más profundo y reparador. Si bien el estudio se realizó en
niños, los expertos dicen que los hallazgos probablemente también sean ciertos
para los adultos. Los expertos no entienden completamente por qué, pero
consumir suficiente omega-3 podría aumentar los efectos de la melatonina que
promueven el sueño.
Otros
alimentos que contienen ácidos grasos omega-3, son el arenque, las sardinas,
las ostras, la lubina, el camarón, la langosta, el atún y el bacalao. Pero si
el pescado no es lo tuyo, también puedes encontrar omega-3 en semillas de chía,
semillas de lino, frijoles, huevos y pechuga de pollo.
ARROZ BLANCO: Una investigación
publicada en el American Journal of Clinical Nutrition sugiere que comer 2 y
media tazas de arroz blanco, cuatro horas antes de acostarse podría ayudarlo a
dormir más rápido. Si la porción anterior se te hace demasiado, prueba comer una
pequeña cantidad de carbohidratos, lo cual también podría ser útil.
PAVO: El pavo contiene “el
aminoácido triptófano, el cual está asociado con un mejor sueño porque el
triptófano es un precursor de la serotonina”, explicó Kristen Kizer. Otras
fuentes de triptófano son las claras de huevo y las semillas de calabaza.
HUEVOS: Son uno de los pocos
alimentos que contienen vitamina D de forma natural, lo que, según una
investigación reciente, podría tener un impacto en el sueño. Un estudio
reciente, publicado en Sleep, encontró que los hombres que tenían deficiencia
de vitamina D tenían más interrupciones del sueño y dormían menos, en
comparación con los que consumían suficiente vitamina.
LECHE CALIENTE: La leche contiene calcio y
triptófano, explicó el doctor Winter. La mayoría de la leche también está
fortificada con vitamina D, por lo que también obtendrás ese plus. Caliéntala y
sus efectos que inducen el sueño podrían ser aún más potentes.
NUEVES DE LA INDIA: Una porción de un cuarto
de taza de nueces de la India aporta casi el 20% del magnesio requerido en la
dieta diaria. Se cree que muchas personas presentan deficiencia de este mineral
y que eso podría causar problemas a la hora de dormir, ya que la deficiencia de
magnesio está relacionada con los trastornos del sueño, así como con el
síndrome de las piernas inquietas.
Otras
fuentes importantes de magnesio son las acelgas, almendras, espinacas y
semillas de ajonjolí.
ZANAHORIAS:
La verdura preferida de los conejos de dibujos animados también se asocia con
el sueño de alta calidad. “Existen investigaciones que están analizando el
beneficio de los fitoquímicos de las plantas como el betacaroteno y su impacto
positivo en el sueño, es por eso por lo que los alimentos como las papas y las
zanahorias son alimentos a favor del sueño, dijo Kristen Kizer.
TÈ DE MANZANILLA: La manzanilla contiene
compuestos que, según los estudios, pueden aliviar la ansiedad y el estrés,
aumentando las probabilidades de que puedas quedarte dormido en lugar de pasar
toda la noche dando vueltas y vueltas.
Al
igual que la leche tibia, una taza de té de manzanilla caliente antes de
acostarte puede provocar sensación de somnolencia al hacer que la temperatura
de tu cuerpo aumente y luego disminuya.
No hay comentarios:
Publicar un comentario