EL CENTRO EDUCATIVO QUE
INTEGRA Y REINTEGRA A NIÑOS Y
JÓVENES CON AUTISMO, TDAH Y
DEPRESIÓN A LA SOCIEDAD
El
término Talitá Kum significa “levántate” en Arameo, y dicho proyecto, cuyo
objetivo es integrar y/o reinsertar a la sociedad personas con autismo,
depresión y trastorno de déficit de atención, ostenta un alto número de casos
de éxito, gracias al programa creado por su fundadora.
El
término Talitá Kum significa “levántate” en Arameo, y dicho proyecto, cuyo
objetivo es integrar y/o reinsertar a la sociedad personas con autismo,
depresión y trastorno de déficit de atención, ostenta un alto número de casos
de éxito, gracias al programa creado por su fundadora.
Imagina
un día cualquiera en la vida de un niño: levantarse, desayunar, ir a la
escuela, jugar, hacer tarea, practicar alguna actividad… Ahora, imagina, que,
por alguna razón ajena a su voluntad, algo tan simple como pasar un rato con
sus amigos o poner atención a la maestra, sea todo un desafío casi imposible de
cumplir.
Si
tú o alguien cercano ha vivido esto en carne propia, la siguiente historia tal
vez pueda cambiar tu vida.
Recién
casada, la psicóloga Konny Pérez Espino se enteró por un diagnóstico médico que
su marido tenía Esclerosis Múltiple. Entonces, hace 15 años, la esperanza de
calidad de vida para personas con esta enfermedad era mínima, así que ella con
sus propios medios empezó a estudiar y buscar alternativas que la ayudaran a
rehabilitar a su esposo desde el área neurológica en conjunto con otras 4 áreas
que hicieron una diferencia en su tratamiento.
Así
nació el centro Talitá Kum. “Le puse así porque cada vez que los pacientes
vienen conmigo, su reacción inmediata es levantarse”, cuenta Konny, fundadora y
creadora de este programa que ayuda principalmente a pacientes con depresión,
autismo y trastorno de déficit de atención.
NEURODESARROLLO,
LA BASE
Konny
empezó a practicar habilitación neurológica basándose en neuro-desarrollo,
procesos psicológicos y pedagógicos. Desarrolló este sistema que, literal,
levanta a los pacientes y le permite fijarse objetivos a generales y
específicos, con unos altos niveles de éxito.
La
especialista estudió diferentes métodos y así creó un programa que se enfocaba
en distintas áreas al mismo tiempo: comportamiento, lenguaje y comunicación,
neuromovimiento, organización emocional y aprendizaje. Esto, en otras palabras,
quiere decir que, se fija un objetivo general el cuál involucra las cinco áreas
que se van a trabajar, se le manda al cuerpo, desde el cerebro, la orden el
cual la recibe y la transmite de forma generalizada permitiendo sincronizar la
información y generando cambios inmediatos.
“Con
el método de Talitá Kum nos fijamos objetivos de rehabilitación y habilitación
que cubren distintas áreas: aprendizaje, lenguaje y comunicación, conducta,
emoción y creación de nuevas redes neurológicas, lo cual lo hace, a diferencia
de otros programas, un tratamiento integral”, dice Konny.
Talitá
Kum se especializa en atender a pacientes con tres problemas principales:
Autismo, TDA y Depresión. Cada uno de ellos, pasa por un proceso de evaluación
y con base en ello se crea su Talitá Kum con objetivos mensuales y semanales.
Practican
tres valores principales cómo parte del programa: humildad, sencillez y
agradecimiento.
1.
Ayudar al paciente a entender y reconocer su condición, ubicarlo desde la
humildad para hacerlo consciente y que mejore su calidad de vida.
2.
Apoyar al paciente a integrarse o reintegrarse a su entorno con sencillez
acompañándolo en el trabajo diario.
3.
Agradecimiento al poder experimentar cambios tan palpables en su tratamiento y
vivir otra forma de vida todos los días. Método incluyente y eficiente.
El
centro Talitá Kum, por las mañanas, ofrece un programa escolar apegado a la
Secretaría de Educación Pública; y por las tardes, cada uno de sus alumnos,
cobijados por un grupo de expertos en distintas áreas, se apega al programa
terapéutico, cuya extensión puede variar según sea el caso: desde seis meses
hasta dos años.
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