lunes, 9 de enero de 2017



MUERTE SILENCIOSA POR FALTA DE SUEÑO: EL SUEÑO MATADOR



*El 80% de personas con alteraciones en el sueño ni siquiera tiene un diagnóstico y mucho menos tratamiento


Desde 1999 se han incrementado un 29% las consultas médicas relacionadas a alteraciones en el sueño y ha habido un aumento del 293% en las prescripciones de medicamentos relacionados a tratar esta alteración; el 80% de personas con alteraciones en el sueño ni siquiera tiene un diagnóstico y mucho menos cuenta con tratamiento, probablemente por la falta de importancia que la gente le otorga al sueño como parte fundamental de su salud.
Para ayudar al organismo a tener un gran impacto positivo en las horas de sueño se deben integrar algunos nutrientes en la alimentación diaria como las vitaminas A, D, B12 y ácido fólico.
De igual forma beneficiar las horas de sueño se modificarán los hábitos de consumo alimentario, disminuir la cantidad de grasa saturada y carbohidratos, ya que estas últimas pueden generar la presencia de sueño interrumpido y tardar más en conciliarlo.
Si se presentan algunas de los siguientes condiciones probablemente no está durmiendo bien: diabetes, hiperlipidemias (colesterol o triglicéridos elevados), enfermedades cardiovasculares, sobrepeso u obesidad, dificultad para tener el peso óptimo, cansancio durante el día, despertar con cansancio, ojeras, falta de concentración, pérdida de memoria, depresión, roncar por las noches, dolor de cabeza frecuente.
Para mejorar la vida drásticamente y observar cambios casi inmediatos es importante iniciar un tratamiento de manera oportuna para mejorar el control de glucosa, disminuir la presión arterial, disminuir el hígado graso, entre otras mejoras.
En el Centro de Nutrición y Medicina Funcional (CNMF) se han identificado algunos suplementos para ayudar a los pacientes con sus problemas de sueño: melatonina, taurina, magnesio, L-theanina, bálsamo de limón, passiflora, entre otros.
Las recomendaciones con las que se puede comenzar a mejorar la calidad de sueño son: evitar estimulantes como cafeína y alcohol desde las 12:00 del mediodía, mantener un peso saludable, evitar descongestivos nasales o medicamentos para la gripe, evitar la actividad física después de las 6:00 de la tarde, no realizar actividades que puedan provocar ansiedad cerca de la hora de dormir, evitar tener televisión o dispositivos digitales en el cuarto, mantener un horario de sueño fijo de entre 7-9 horas, no ir a la cama después de las 11:00 de la noche, no tomar siestas mayores a 45 minutos, realizar una cena ligera evitando comida muy condimentada o picante, realizar el último alimento 3 horas antes de ir a dormir, limitar la ingesta de líquidos y tomar una ducha de agua caliente.







No hay comentarios:

Publicar un comentario