jueves, 12 de enero de 2017


Corrigen pie equino varo sin cirugía en recién nacidos


*En tan solo cuatro yesos seriados se cumple con la primera fase del tratamiento, en forma exitosa

*El aspecto físico del niño sometido a este método se iguala al de quien nunca lo padeció


De mil 500 niños que nacen cada mes en el Hospital Materno Infantil de Monterrey, Nuevo León, de la Secretaría de Salud, dos o tres recién nacidos presentan pie equino varo o pie torcido que, en el 60 por ciento de los casos afecta los dos pies y que, en esa institución, se corrige con el método Ponseti, un tratamiento cuya duración oscila entre las cuatro y seis semanas y que evita la cirugía hasta en un 95 por ciento, cuando se aplica correctamente.
El doctor Marco Antonio Ascacio Solís, traumatólogo ortopedista pediátrico de la institución neolonesa, explica que a partir de la semana 24 de gestación, es posible detectar el pie torcido lo que permite visualizar el método que se empezará a aplicará a días de nacido y, paralelamente, sensibilizar a los padres sobre la importancia de que su bebé sea atendido rápida y oportunamente.
Esto porque con un tratamiento al momento del diagnóstico se evita esta discapacidad no solo física, sino también psicológica, laboral y social, ya que en edades tardías los pacientes no pueden usar zapatos y son rechazados por la sociedad, agregó.
Además, entre más pequeño es el paciente mejores son los resultados del tratamiento pues el recién nacido es más flexible así que en tan solo cuatro yesos se cumple con la primera fase del tratamiento, en forma exitosa, añadió el especialista del sector salud.
El método se aplica en dos fases: la corrección, mediante yesos seriados con manipulaciones gentiles que incluye el alargamiento del tendón de Aquiles por parte de los especialistas pediátricos y la colocación de una férula con 60 grados de rotación externa, que el menor debe usar día y noche, durante tres a cuatro años, para corregir totalmente el defecto.
De enero a octubre del presente 2013, en este hospital del norte del país, se han atendido 60 pacientes con esta patología ortopédica, obteniendo excelentes resultados en el 98 por ciento de los casos.
Ascacio Solís destacó la necesidad de sensibilizar a los padres de familia no sólo para que el menor lleve la férula todo el tiempo sino para que no la quiten en cuanto ven recuperación porque se corre el riesgo de que el pie retome su postura original.
“Lo importante es que, a largo plazo, el aspecto físico del niño sometido a este método sea igual al que nunca lo padeció y es lo que buscamos”, indicó.
Cabe señalar que la Fundación Ponseti Internacional ha reconocido ocho Centros especializados en siete ciudades: Chihuahua, Guadalajara, Distrito Federal, Villahermosa, Mérida y Oaxaca.
El pie equino varo tiene una incidencia mundial de uno en cada mil nacidos vivos, afectando más frecuentemente a los varones.
En Monterrey, desde el año 2011, el Departamento de Traumatología y Ortopedia del HMI funciona como un centro capacitado para la aplicación de este método y, además, está calificado para adiestrar a ortopedistas de todo el país, con los doctores Jorge Garza Martínez, jefe del departamento correspondiente, así como con los ortopedistas pediatras Santos Serna Reyna, Gabriela Villarreal Rivera y Marco Antonio Ascacio.



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