Corrigen pie equino varo sin cirugía en recién
nacidos
*En tan solo
cuatro yesos seriados se cumple con la primera fase del tratamiento, en forma
exitosa
*El aspecto
físico del niño sometido a este método se iguala al de quien nunca lo padeció
De mil 500 niños que nacen cada mes en
el Hospital Materno Infantil de Monterrey, Nuevo León, de la Secretaría de Salud,
dos o tres recién nacidos presentan pie equino varo o pie torcido que, en el 60
por ciento de los casos afecta los dos pies y que, en esa institución, se
corrige con el método Ponseti, un tratamiento cuya duración oscila entre las
cuatro y seis semanas y que evita la cirugía hasta en un 95 por ciento, cuando
se aplica correctamente.
El doctor Marco Antonio Ascacio Solís, traumatólogo
ortopedista pediátrico de la institución neolonesa, explica que a partir de la
semana 24 de gestación, es posible detectar el pie torcido lo que permite
visualizar el método que se empezará a aplicará a días de nacido y,
paralelamente, sensibilizar a los padres sobre la importancia de que su bebé
sea atendido rápida y oportunamente.
Esto
porque con un tratamiento al momento del diagnóstico se evita esta discapacidad
no solo física, sino también psicológica, laboral y social, ya que en edades
tardías los pacientes no pueden usar zapatos y son rechazados por la sociedad,
agregó.
Además, entre más pequeño es el paciente
mejores son los resultados del tratamiento pues el recién nacido es más
flexible así que en tan solo cuatro yesos se cumple con la primera fase del
tratamiento, en forma exitosa, añadió el especialista del sector salud.
El método se aplica en dos fases: la
corrección, mediante yesos seriados con manipulaciones gentiles que incluye el
alargamiento del tendón de Aquiles por parte de los especialistas pediátricos y
la colocación de una férula con 60 grados de rotación externa, que el menor
debe usar día y noche, durante tres a cuatro años, para corregir totalmente el
defecto.
De enero a octubre del presente 2013, en
este hospital del norte del país, se han atendido 60 pacientes con esta
patología ortopédica, obteniendo excelentes resultados en el 98 por ciento de
los casos.
Ascacio Solís destacó la necesidad de
sensibilizar a los padres de familia no sólo para que el menor lleve la férula
todo el tiempo sino para que no la quiten en cuanto ven recuperación porque se
corre el riesgo de que el pie retome su postura original.
“Lo importante es que, a largo plazo, el
aspecto físico del niño sometido a este método sea igual al que nunca lo
padeció y es lo que buscamos”, indicó.
Cabe señalar que la Fundación Ponseti
Internacional ha reconocido ocho Centros especializados en siete ciudades:
Chihuahua, Guadalajara, Distrito Federal, Villahermosa, Mérida y Oaxaca.
El pie equino varo tiene una incidencia
mundial de uno en cada mil nacidos vivos, afectando más frecuentemente a los
varones.
En Monterrey, desde el año 2011, el
Departamento de Traumatología y Ortopedia del HMI funciona como un centro
capacitado para la aplicación de este método y, además, está calificado para
adiestrar a ortopedistas de todo el país, con los doctores Jorge Garza
Martínez, jefe del departamento correspondiente, así como con los ortopedistas
pediatras Santos Serna Reyna, Gabriela Villarreal Rivera y Marco Antonio
Ascacio.
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