PLANTEA LA NUEVA NORMALIDAD
MAYORES
RETOS PARA LA SALUD INFANTIL
*Diabetes tipo 1, obesidad y deficiencias en
el crecimiento, figuran entre los problemas de salud que más afectan a la
infancia
Hoy
en día la infancia en México enfrenta importantes retos en materia de salud. El
sedentarismo generado por la pandemia de la covid-19, aunado al estrés causado
por la necesidad de quedarse en casa y los problemas familiares derivados del
confinamiento, así como hábitos de vida poco saludables, han repercutido
negativamente en la salud física y mental de los niños de nuestro país, y ponen
ante ellos nuevos desafíos en esta etapa de nueva normalidad.
Diabetes
tipo 1, obesidad y deficiencias en el crecimiento, figuran entre los problemas
de salud que más afectan a la infancia y que requieren atención urgente de la
sociedad y el sistema de salud para su atención y control, empezando por la
educación de la comunidad a este respecto
or
este motivo, Novo Nordisk llevó a cabo la conferencia de prensa “Principales desafíos para la niñez en el
México actual”, en la cual participaron especialistas en endocrinología
pediátrica, quienes hicieron un llamado para tomar acciones más contundentes en
favor de la salud de la infancia.
Diabetes
tipo 1, una condición que no es dulce: Respecto a diabetes tipo 1, la doctora
Emma Picasso, endocrinóloga pediatra egresada del hospital infantil de México,
informó que ésta es una condición autoinmune, seria y crónica, que afecta
principalmente a la niñez, aunque en algunos casos se presenta en la etapa
adulta. La diabetes tipo 1 comprende el 10% de todos los casos de diabetes.
En
el mundo, afecta a un millón 211 mil 900 niños y adolescentes de 0 a 19 años de
edad y cada año se diagnostican 149 mil 500 nuevos casos en este rango de edad,
lo que refleja el progreso de esta condición. En México, la diabetes tipo 1
afecta a 26 mil 678 personas de 0 a 19 años.
La
doctora Picasso explicó que “la diabetes tipo 1 se presenta porque el páncreas
no es capaz de producir la hormona insulina, que controla los niveles de
glucosa en el torrente sanguíneo permitiendo que esta glucosa entre en el
cuerpo de las células, donde es convertida en energía. En el caso de diabetes
tipo 1, el sistema inmunitario ataca a las células beta del páncreas, que son
las productoras de la insulina”.
Si
no es controlada, la concentración de azúcar en la sangre más alta de lo normal
puede causar complicaciones que llevan a la discapacidad o ponen en peligro la
vida, como enfermedad cardiovascular, amputaciones, daño renal, pérdida de
visión y ceguera. En cambio, si se logra un manejo y control adecuados de la
diabetes, se previene la aparición de estas complicaciones en la edad adulta.
MEDICAMENTOS EFICACES
Respecto
a los avances médicos para el control de la diabetes tipo 1 en nuestro país
están disponibles para médicos y pacientes medicamentos eficaces como la
insulina degludec de uso pediátrico, cuya duración se prolonga hasta 48 horas.
Esto
permite una mayor flexibilidad en los horarios de aplicación, evita la
variabilidad en los niveles de azúcar durante el día y el riesgo de azúcar baja
o hipoglucemia, que en su tipo severo puede causar serios daños a la salud.
Obesidad:
una enfermedad de alto impacto en la niñez. En cuanto al impacto de la obesidad
en la infancia de México, la doctora Karen Pedraza, pediatra especialista en
obesidad infantil y del adolescente, adscrita al Hospital General de México Dr.
Eduardo Liceaga, mencionó que “la obesidad infantil, al igual que la adulta, es
una enfermedad crónica, multifactorial y compleja, que puede ser grave porque
causa en el niño problemas de salud que antes se consideraban de adultos, como
la diabetes tipo 2, la presión arterial alta y el colesterol alto”.
En
México, el índice de población infantil y adolescente con sobrepeso y obesidad
es elevado. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018, el
porcentaje de niños de 5 a 11 años con sobrepeso y obesidad es de 35.6%, y en
niños y adolescentes de 12 a 19 años, el porcentaje de obesidad y sobrepeso se
eleva a 38.4%.
La
doctora Pedraza informó que “entre las complicaciones asociadas con la obesidad
infantil están la ansiedad y la depresión en un 59.2% de los casos. Se han
identificado trastornos depresivos, ansiosos, insatisfacción con la imagen
corporal y baja autoestima en los niños con obesidad, lo que se exacerba aún
más si son blanco de burlas, estigma y discriminación. La salud física también
se ve muy comprometida, ya que 47.8% de los niños con obesidad desarrollan
síndrome metabólico, un porcentaje igual desarrolla enfermedad de hígado graso
y el 42.3% sufre trastornos de la biomecánica”.
Como
solución a este problema complejo, que requiere soluciones multisectoriales, la
especialista en obesidad infantil y del adolescente del Hospital General de
México subrayó que “es indispensable diversificar el tratamiento de la obesidad
con intervenciones centradas en el paciente y sus familias, así como brindar
espacios adecuados y seguros para la realización de actividad física, regular a
la industria alimentaria y la publicidad dirigida a niños, brindar atención
especializada basada en evidencia científica y, muy importante, eliminar el
estigma y fomentar el trato digno”.
Crecimiento
infantil, un reto que aumenta de estatura: El crecimiento y desarrollo
normal de los niños también se vieron afectados por algunos malos hábitos del
estilo de vida que se incrementaron durante los meses de confinamiento debido a
la pandemia de la covid-19, como sedentarismo, alteración de los horarios de
sueño-vigilia, uso prolongado de dispositivos electrónicos y alimentación
deficiente y de mala calidad.
HORMONA DEL CRECIMIENTO
En
su exposición, la doctora Angélica Martínez, especialista en endocrinología
pediátrica, informó que el peso y la talla son un visible reflejo de la salud
del niño. “Cualquier alteración en el crecimiento y desarrollo puede ser la
única manifestación de enfermedad asociada. Existen múltiples causas”.
La
especialista explicó que en el crecimiento influyen múltiples factores, como la
carga genética, el estado nutricional, el estado de salud, la actividad
hormonal y la pubertad. En este proceso la hormona de crecimiento tiene un
papel fundamental a lo largo de toda la vida, aumentando su secreción en la
infancia. Es elevada durante la niñez y llega a su punto máximo en la pubertad.
Después de que termina el crecimiento, la secreción de hormona disminuye
gradualmente, pero continúa teniendo un papel importante en el metabolismo
durante toda la vida adulta.
“Si
la hormona de crecimiento no está funcionando bien, el tratamiento suele ser
por tiempo prolongado, de allí la importancia de que el diagnóstico se realice
antes o al inicio de la pubertad, lo que permitiría estar a tiempo para iniciar
el tratamiento antes de que el crecimiento se detenga y alcance su máximo
potencial de crecimiento”, subrayó la especialista.
Para
el tratamiento de la deficiencia de hormona de crecimiento se utiliza una
hormona llamada somatropina, cuya estructura es idéntica a la producida
naturalmente por el ser humano y con los mismos efectos. La hormona de
crecimiento tiene indicaciones como la deficiencia de esta hormona, niños
pequeños para edad gestacional que no lograron crecimiento de recuperación en
los primeros 2-4 años de vida, síndrome de Turner, insuficiencia renal y
síndrome de Prader-Willi.
Estas
soluciones terapéuticas seguras y eficaces, deben ser prescritas por el
endocrinólogo pediatra, de acuerdo con las necesidades individuales de cada
niño.