miércoles, 11 de mayo de 2016


ANEURISMA CEREBRAL, ENFERMEDAD LETAL ASINTOMATICA



*Provoca dilatación de vasos sanguíneos que puede derivar en una hemorragia en los tejidos del cerebro


Pese a ser una enfermedad grave y en ocasiones mortal, el aneurisma en el cerebro se manifiesta tras pocos síntomas de alerta, lo que favorece su repentina presencia y cierta dificultad para detectarlo.
Se trata de una debilidad en la pared de una arteria que forma una bolsa o una dilatación en un vaso sanguíneo, cuyas delgadas paredes se pueden romper provocando una hemorragia en los tejidos del cerebro.
El aneurisma se desarrolla poco a poco hasta que presiona un nervio o gotea pequeñas cantidades de sangre antes de una ruptura mayor, que significan signos de advertencia sin que la persona que lo está sufriendo entienda el por qué.
Estos síntomas pueden ocurrir en minutos o semanas antes de una ruptura mayor y se manifiestan con severo dolor de cabeza, dolor en la cara, visión doble, párpado caído o cualquier otro problema en la visión.
Es importante señalar que cuando se presenta cualquiera de esto de debe consultar al médico de inmediato a fin de que tome los pasos necesarios para prevenir una hemorragia.
Cuando ya la ruptura es real puede causar repentino dolor de cabeza muy severo.
La persona llega a tener una breve pérdida de la conciencia a lo que le sigue por lo general el dolor de cabeza.
Algunas personas pueden caer en coma, pero la mayoría de los pacientes se despiertan sintiéndose confundidos y con sueño.
Se debe tener precaución,porque después de algunos minutos u horas, el paciente puede volver a sentirse confundido y con sueño, vómito y mareo.
En algunos casos aparecen variaciones frecuentes en el ritmo cardiaco y en la respiración, además de convulsiones, pérdida de movilidad o parálisis en uno de los lados del cuerpo.
Un 25% de las personas que sufren repentinamente un aneurisma cerebral presentan también problemas neurológicos tras la hemorragia subaracnoidea.

DIFICIL DE DIAGNOSTICAR

Por el desarrollo silencioso de un aneurismo, un diagnóstico a tiempo es difícil de obtener, hasta que ocasionan hemorragia en el cerebro.
Una vez logrado el diagnóstico tras la hemorragia subaracnoidea, el cual se obtiene mediante una tomografía computarizada (TC) escáner, el especialista puede aplicar el tratamiento.
Sin embargo, si la TC escáner no es concluyente, se puede realizar una punción lumbar de la columna vertebral para confirmar o descartar el diagnóstico.
Cabe señalar que cerca de un tercio de las personas que sufren una hemorragia subaracnoidea mueren durante su desarrollo repentino debido al extenso daño cerebral.
Sin el tratamiento adecuado, del 20% al 30% tendrán una segunda hemorragia dentro del primer mes y aquellos que superen los tres meses tienen un aproximado 3% de probabilidades cada año de tener otra hemorragia.
Una hemorragia recurrente tiene el 70% de mortandad.
Debido a este nada alentador pronóstico en cuanto a la demora de una terapia definitiva, es sumamente importante que el paciente acuda a la clínica de especialidades que tenga experiencia en el tratamiento de una hemorragia subaracnoidea.
Los síntomas de una hemorragia subaracnoidea requieren de una evaluación de emergencia y tratamiento adecuado.
Cuando se confirma una hemorragia subaracnoidea y el paciente está médica y neurológicamente estable, los miembros del equipo de accidentes cerebrovasculares consultarán acerca del tiempo y de la elección para el mejor diagnóstico y las opciones de tratamiento.
Por lo general, una angiografía por resonancia magnética (MRA), una angiografía por medio de una tomografía computarizada (TCA) y/o una angiografía de contraste se utilizan para determinar el tamaño exacto y el lugar del aneurisma en el cerebro.
Dependiendo de los resultados se elige una radiología intervensionista, una neurocirugía o la combinación de ambos enfoques.
Ante los primeros síntomas, no dude en acudir de inmediato a su médico familiar o a clínica de urgencia.



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