DIEZ TIPS PARA GESTIONAR LA
ESCASEZ DE AGUA EN EL 2023
*México presenta condiciones desfavorables
para alcanzar la seguridad hídrica
SAN ANTONIO, Texas.- Durante el 2022 vimos el
problema de agua que presenta México y muchas partes del mundo; para muestra
basta recordar la agonía que sufrieron los habitantes de Monterrey, la segunda
ciudad más grande de nuestro país, que pasó meses sin poder satisfacer las
necesidades básicas de la población a miles de familias después de que sus
fuentes principales de agua se secaron.
México
padece hoy la crisis del agua que ya se vaticinaba hace 45 años por la ONU.
Con
desiertos en cerca de la mitad del territorio, tiene un estrés hídrico
extremadamente alto. Según los datos de CONAGUA, a principios de diciembre de
2022, el 53% de las presas del país estaban por debajo del 80% de su capacidad.
Un
signo de desgaste tanto de nuestro sistema de administración del recurso, como
de nuestra relación con el agua. El clima ya no es nuestro aliado.
Al
respecto, la doctora Rosario Sánchez Flores, co-presidenta de la Comisión de
Acuíferos Transfronterizos de la Asociación Internacional de Hidrogeólogos y
Directora del Foro Permanente de Aguas Binacionales entre México y Estados
Unidos opina: “Aunque no lo parezca, vivimos un momento histórico y más tarde
que temprano tendremos que ajustarnos a la nueva realidad de escasez de agua y
de condiciones ambientales desde nuestro hogar y en el entorno familiar”.
De
acuerdo a la doctora Sánchez, existen muchas medidas para adoptar en la vida
diaria que pueden facilitar la adaptación en torno al manejo del agua en
nuestro hogar:
Comprar frutas, verduras, carnes en negocios
locales o mercados regionales, pues reduce la huella hídrica y de carbono.
Elegir jardines, jardineras, y plantas más
resilientes como plantas ornamentales de climas áridos que disminuyan
significativamente el consumo de agua para riego. El uso de agua potable para
riego de jardines ya constituye una violación a la ley en muchas partes del
mundo.
Plantar hortalizas y legumbres para consumo
doméstico, ya que ayuda a reducir la siembra industrializada que proviene de
otras partes del mundo y su respectivo consumo de agua. Así como la siembra de
árboles que brinden sombra para mejorar los microclimas. Es importante
involucrar a los menores del hogar en esta tarea para fomentar el conocimiento
familiar, educación ambiental y valores hacia la protección del agua y de los
servicios ambientales.
Reportar o arreglar sus fugas ya que el 30%
del agua se desperdicia de esta forma.
Recolectar el agua de lluvia por medio de
contenedores para riego en casa, para recarga local de acuíferos y/o usos no
domésticos.
Cuidar las áreas verdes existentes y no
maltratar la fauna y flora en espacios cercanos a casa, en visitas a zonas
abiertas como bosques o sierras y centros vacacionales, y evitar encender
fogatas.
Educar a los niños en la protección y
conservación del agua y de los sistemas que proveen agua a las regiones. Los
valores ambientales son efectivos siempre y cuando se fomenten a temprana edad.
Hervir el agua por lo menos 5 minutos antes
de tomarla, si duda de su calidad.
Antes de adquirir un inmueble, revisar si la
ubicación está en zonas de inundación o deslave. Al construir una casa,
considerar integrar infraestructura gris para el reúso de agua de manera
doméstica.
Recordar que el agua atrae agua; mientras
más áreas verdes se fomentan, más alta será la resiliencia del sistema a la
escasez y al aumento de la temperatura.
Debemos
hacer conciencia que México presenta condiciones desfavorables para alcanzar la
seguridad hídrica, tanto en infraestructura como en administración del recurso
y sobre todo en términos de educación, de concientización y de responsabilidad
social. El agua superficial ya no es una opción para las demandas actuales de
agua, y por lo menos más de la mitad de nuestros acuíferos están
sobreexplotados.