TERAPIA CONDUCTAL O
MEDICAMENTO
*Un estudio de Cedars-Sinai demuestra que la
terapia de activación conductual es tan eficaz como los antidepresivos para
tratar la depresión en pacientes con insuficiencia cardiaca
Una
nueva investigación realizada por investigadores del Departamento de
Psiquiatría y Neurociencias del Comportamiento de Cedars-Sinai muestra que la
terapia de activación conductual es tan eficaz como los antidepresivos para
tratar los síntomas de depresión en pacientes con insuficiencia cardiaca.
La
insuficiencia cardíaca afecta a casi seis millones de adultos en Estados
Unidos, y aproximadamente el 50% de los pacientes con insuficiencia cardíaca
experimentan síntomas de depresión junto con su enfermedad. Estudios anteriores
muestran que los pacientes con insuficiencia cardíaca y depresión tienen una
función cardiaca inferior, más visitas a urgencias e ingresos hospitalarios,
mayor carga para los cuidadores y peor calidad de vida en comparación con los pacientes
con insuficiencia cardiaca que no están deprimidos.
"El
hallazgo más importante aquí es que los pacientes que experimentan depresión
tienen una opción en términos de su tratamiento entre la terapia o los
medicamentos", comentó el doctor Waguih W. IsHak, vicepresidente de
Educación e Investigación en el Departamento de Psiquiatría y Neurociencias del
Comportamiento en Cedars-Sinai y primer autor del estudio. "Los pacientes
que prefieren no tomar medicación pueden hacer terapia de activación conductual
con resultados similares".
El
estudio, publicado en la revista revisada por pares JAMA Network Open, realizó
un seguimiento de más de 400 pacientes a lo largo de un año. La mitad de los
participantes en el estudio recibieron medicación antidepresiva para tratar los
síntomas de la depresión, mientras que la otra mitad participó en psicoterapia
de activación conductual, un tratamiento de la depresión basado en pruebas que
fomenta la participación en actividades que el paciente considera placenteras.
La
investigación se realizó en estrecha colaboración con el Smidt Heart Institue
de Cedars-Sinai y su programa de insuficiencia cardiaca, dirigido por la doctora
Michele Hamilton, vicepresidenta del Departamento de Cardiología del Smidt
Heart Institute y coautora del estudio.
Los
investigadores afirman que no hubo diferencias estadísticamente significativas
entre la eficacia de los dos métodos, y que cada grupo de pacientes experimentó
una reducción de más del 50% en la gravedad de los síntomas depresivos.
Los
participantes en el estudio asignados al azar para recibir terapia de
activación conductual trabajaron con un terapeuta para elaborar una lista
personalizada de actividades que les aportaran alegría y satisfacción, como
comer con un amigo, dar un paseo, hacer trabajo voluntario o escuchar su música
favorita, entre otras opciones, de forma programada con regularidad. El
tratamiento se centró en aumentar el nivel de actividades agradables y
gratificantes que el paciente realizaba cada semana durante 12 semanas, y luego
incorporarlas a su programa de actividades habitual.
Los
pacientes que recibieron la intervención psicoterapéutica mostraron una ligera
mejoría en su calidad de vida relacionada con la salud física y mental, un
resultado secundario supervisado por el estudio. También tuvieron menos visitas
al servicio de urgencias y pasaron menos días hospitalizados durante el
transcurso del estudio en comparación con los pacientes que fueron asignados
aleatoriamente a recibir medicación antidepresiva.
"Este
estudio, realizado en un entorno real, demuestra que es totalmente factible
incorporar el tratamiento psiquiátrico a la atención médica especializada.
Integrar el tratamiento psiquiátrico en la atención médica es una manera eficaz
de reducir el estigma, aumentar el acceso y mejorar los resultados para las
personas que luchan con problemas de salud mental junto con sus condiciones
médicas crónicas", comentó el Dr. Itai Danovitch, MBA, jefe del
Departamento de Psiquiatría y Neurociencias del Comportamiento y coautor del
estudio. "La mayoría de las personas que sufren depresión no reciben un
tratamiento eficaz. Es fundamental que aumentemos el cribado de las afecciones
psiquiátricas y garanticemos que los pacientes tengan acceso a una atención de
salud mental eficaz y de alta calidad".
Otros
autores de Cedars-Sinai que han participado en el estudio son Michele A.
Hamilton, MD; Samuel Korouri, BA; Marcio A. Diniz, PhD; James Mirocha, MS;
Rebecca Hedrick, MD; Robert Chernoff, PhD; Jeanne T. Black, PhD; Harriet
Aronow, PhD; Brigitte Vanle, MD, PhD; Jonathan Dang, MD; Gabriel Edwards, MD;
Tarneem Darwish, MD; Gabrielle Messineo, LCSW; Stacy Collier, RN; Mia Pasini,
RN; John G. Harold, MD; y Brennan Spiegel, MD, MSHS. Otros autores son Kaleab
K. Tessema, MD, PhD; Michael K. Ong, MD; y Kenneth Wells, MD.
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