PLASMA QUE SALVA, ALIANZA
INDEPENDIENTE QUE
FOMENTA DONACION DE PLASMA
PARA SALVAR VIDAS
*México depende de la importación de plasma
para la generación de Terapias Derivadas de Plasma (TDPs)
Actores
de la sociedad civil entre los que destacan médicos especialistas, miembros de
asociaciones como la Fundación Mexicana para Niños y Niñas con
Inmunodeficiencia (Fumeni), y grupos de defensa de los pacientes; presentaron Plasma que Salva, que tiene como propósito sensibilizar a la
población y a las autoridades mexicanas de la necesidad de que México
incremente su obtención de plasma para el tratamiento de enfermedades graves y
raras, como las hemopatías y las inmunopatías, e impulsar un cambio en la
legislación para compensar a los donadores de plasma.
De
acuerdo con la organización, México está lejos de ser autosuficiente para
satisfacer las necesidades de los ciudadanos que requieren plasma.
En
la industria, un país autosuficiente es aquel que produce más plasma del que
consume a través de terapias realizadas con proteínas plasmáticas.
Países
como Estados Unidos o Alemania lo han logrado mediante la implementación de
esquemas de cooperación entre los sectores público, privado, académico y
científico nacional e internacional.
Lo
anterior, priorizando la seguridad de donantes y pacientes a través de
rigurosos procesos tecnológicos que permiten a las autoridades sanitarias
mantener controles de calidad de riguroso estándar.
“Consideramos
que nos encontramos frente a un problema muy serio, pero también estamos en un
momento clave para México, que tiene en sus manos la posibilidad de dar pasos
sólidos para emular a aquellos países que han implementado soluciones realistas
y efectivas para asegurar el suministro adecuado de Terapias Derivadas del Plasma.
En Plasma que Salva creemos que, si compensamos la donación, México puede
incrementar significativamente el volumen requerido para evitar la
insuficiencia de TDPs y salvar vidas”, señaló el doctor Juan Manuel Cisneros, patólogo
clínico y jefe de Auxiliares de Diagnóstico del Instituto Mexicano del Seguro
Social.
Si
bien Estados Unidos suministra poco más del 70% del plasma para el mundo, sus
derivados se distribuyen en todo el mundo, incluido México, por lo que no se
puede asumir la viabilidad de esta situación a largo plazo.
POTENCIAL ESCASEZ
Ante
este escenario de potencial escasez, se suma el impacto de la pandemia de
COVID-19, que no sólo frenó y desalentó la donación de plasma en México, sino
que ha provocado una alerta generalizada a nivel internacional.
Por
ello Plasma que Salva, busca impulsar
un cambio a la legislación para retomar las mejores prácticas que en otros
países han tenido muchos beneficios, como es el compensar a los donadores.
En
este sentido, buscarán un diálogo respetuoso con las autoridades de Salud,
particularmente con el secretario de Salud, Jorge Alcocer y el subsecretario,
Hugo López Gatell, así como representantes de la Cámara de Diputados y
Senadores para que tomen en cuenta esta iniciativa y se modifique la ley
existente para contribuir a salvar millones de vidas y cambiar el futuro del
sector salud en México.
“En
Plasma que Salva somos promotores de
la posibilidad de contar con donadores que reciban una compensación a cambio de
su tiempo y esfuerzo para apoyar a un paciente que necesita plasma. Al permitir este esquema de donación, habría
beneficios para los pacientes como asegurar su supervivencia y calidad de
vida”, señaló el doctor Francisco Rosales, fundador de Fumeni.
Entre
los representantes de Plasma que Salva
que asistieron a la presentación estuvieron el doctor Juan Manuel Cisneros
Carrasco, patólogo clínico; el doctor Francisco Rosales, socio fundador de
FUMENI, y Mayela García, integrante de FUMENI, así como Claudia Moreno,
integrante del Comité de Familias de la Fundación Mexicana para Niñas y Niños
con Inmunodeficiencias Primarias y paciente diagnosticada con Inmunodeficiencia
Común Variable.
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