JUANETES, COMPLICACION DEL PIE QUE LIMITA LA
MOVILIDAD
*Afectan tanto a
hombres como a mujeres de entre 30 y 40 años de edad
*Se deben utilizar
zapatos amplios y que tengan una altura máxima de cinco centímetros
“Es importante tratar el problema de juanetes desde
el inicio, ya que con el tiempo el dolor limita la movilidad de la persona y
puede provocar deformidades que se extienden a los tobillos, rodillas y cadera”,
destacó la doctora María del Carmen García Ruiz, adscrita al Servicio de
Ortopedia del Hospital General de México Eduardo Liceaga.
Se trata de un problema que afecta con más
frecuencia a mujeres que a hombres (cinco mujeres por cada hombre). Aparecen
entre los 30 y 40 años de edad y se asocia con patologías como dedos en garra,
callos y alteraciones en la planta del pie.
Entre las causas se encuentran: el uso de zapatos
con tacones mayores a siete centímetros, zapatillas puntiagudas, pies planos y
traumatismos, entre otros.
En breve charla, García Ruiz recomendó acudir con
un especialista cuando se tenga dolor en los dedos, al caminar o al colocarse
los zapatos, o cuando presenten inflamación, enrojecimiento y alguna alteración.
Precisó que el juanete es un daño estructural del
hueso y ligamentos que si no se atiende a tiempo tiene problemas progresivos,
por lo que no se debe recurrir a clínicas de podología, sino con ortopedistas
certificados, quienes realizarán una serie de estudios para verificar que se
pise y camine adecuadamente.
La doctora García Ruiz recomendó practicar ejercicios
para prevenir los juanetes, como el estiramiento de la planta del pie, mediante
frotación y masaje con rodillo o botella y el uso de tacones de entre 3 y 5
centímetros de altura, de punta ancha y suela de goma.
Para evitar daños mayores ante la presencia de
juanetes, sugirió el uso de separadores nocturnos (aparatos que se colocan
antes de dormir), que corrigen la posición del dedo, o las juaneteras que se pueden utilizar
durante el día y la noche.
Asimismo, se recomienda utilizar zapatos amplios con
suela de goma y plantilla especial y ejercicios terapéuticos.
En casos graves se recurre al tratamiento
quirúrgico, el cual depende del grado de afectación que se tenga. Se pueden
realizar cirugías de invasión mínima (incisiones de menos de cinco milímetros)
o abiertas, con procedimientos severos para implantar o cortar en mayor
extensión.
La doctora García Ruiz indicó que estos
procedimientos mejoran la estructura del pie, lo cual permite al paciente
caminar de manera normal sin dolor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario