EL
SECTOR DE LA SALUD, UNO DE LOS MAS
ATACADOS
POR CIBERCRIMINALES EN 2023
*ESET,
compañía de seguridad informática, analiza los crecientes ataques a
instituciones de salud que destacan la necesidad de mejorar las políticas de ciberseguridad
ESET, compañía líder en detección proactiva de
amenazas, señala que una tendencia al alza observada año tras año, y que en
este 2023 no es una excepción, son los ataques cibercriminales centrados a
nivel mundial en el sector de la Salud.
Según un informe del World Economic Forum, hasta la
mitad de este año, el sector de la salud sufrió un 22% más de ataques que en el
mismo periodo del año anterior, convirtiéndolo en el tercer sector más atacado
mundialmente, detrás de educación e investigación, y de finanzas, seguros y
comunicaciones, que ocupan el primer y segundo puesto respectivamente.
“El sector de la salud es uno de los más vulnerables
y atractivos para los cibercriminales, que buscan obtener beneficios económicos
o causar daños a la población. Las consecuencias son de gran peligrosidad para
la sociedad, ya que afectan desde la atención por ambulancias hasta la
provisión de medicamentos y la ejecución de cirugías. Este es uno de los puntos
fuertes que hacen que los cibercriminales apunten a estas entidades: la
respuesta ante situaciones de emergencias y urgencias no puede entorpecerse
cuando la salud de personas está en juego.”, explica Camilo Gutiérrez Amaya, jefe
del Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica.
Desde la pandemia en 2020, grupos de ransomware
intensificaron sus ataques a hospitales en todo el mundo, aprovechando que los
sistemas estaban trabajando al máximo de su capacidad. Los cibercriminales
vieron esto como un plus para presionar el pago de rescates luego de un ataque
ransomware, o realizar ataques DDoS (denegación de servicios) para entorpecer
la respuesta de las instituciones.
Un informe de ENISA (Agencia Europea de Seguridad de
las Redes y de la Información) de la Unión Europea y revela que, hasta la mitad
de 2023, los ataques más frecuentes fueron: ransomware 54%, amenazas de datos
46%, intrusiones 13%, ataques DDoS 9% y ataques a cadena de suministro 7%
ALGUNOS CASOS MAS RESONANTES
El año comenzó con el ataque al Hospital Clínic de
Barcelona, atribuido al grupo RansomHouse, que afectó los servicios de la
institución médica que debió coordinar con otros hospitales de la ciudad para
dar la atención requerida a sus pacientes, sobre todo aquellos con riesgo de
vida.
Este mismo grupo también estuvo activo en América
Latina y, en el mes de octubre, afectó los servicios de salud y justicia de
varios países, en lo que se conoce como un ataque a la cadena de suministro: la
empresa atacada provee de servicios digitales a numerosas empresas de la región
y el mundo, y el grupo utilizó este eslabón como puerta de entrada.
En agosto, el grupo de Ransomware as a Service
(RaaS) Rhysida lanzó un ataque al Holding Prospect Medical, de los Estados
Unidos, que afectó a más de 16 hospitales y 116 clínicas en todo el país, que
tuvieron que suspender todos sus sistemas TI.
El mismo grupo atacó, en el mismo mes, al Instituto
Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados argentino (PAMI),
afectando de forma directa la atención de las personas afiliadas y el sistema
digital de documentación. Más de 18 GB de información y 1,6 millones de
archivos fueron filtrados. Como en toda filtración de datos sensibles, las
consecuencias pueden estar por venir, con correos de phishing, chantajes y
engaños a pacientes de ese servicio.
El Department of Health and Human Services, de los
Estados Unidos, identificó que las principales vulnerabilidades que pueden ser
explotadas por agentes maliciosos y comprometer la integridad de los sistemas y
la confidencialidad de los datos son: aplicaciones web, fallas de encriptación,
software y sistemas operativos sin soporte y vulnerabilidades explotadas
conocidas.
“El crecimiento de ciberataques en el sector de la
salud debe abordarse prestando atención a sus vulnerabilidades críticas y
comprendiendo el panorama general de amenazas. La inversión en seguridad
informática y la implementación de políticas de ciberseguridad integrales serán
fundamentales para enfrentar y proteger sistemas tan vitales para la sociedad y
el bienestar de la población.”, concluye Camilo Gutiérrez Amaya.