8 de marzo: Día Mundial del Sueño
¿CÓMO QUEDARTE DORMIDO
RAPIDAMENTE?
Dormir
puede ser difícil por varias razones. A veces lo evitas activamente, como
cuando sacrificas una o dos horas de sueño para ver unos cuantos episodios más
de tu serie de televisión favorita.
Y
otras veces, quieres dormir, pero no puedes. Estás dando vueltas en la cama,
reacomodando las almohadas por enésima vez, la frustración aumenta con cada
minuto que pasa hasta que te preguntas a ti mismo: ¿por qué no puedo dormirme?
¿QUÉ ES EL SUEÑO Y QUÉ ES EL INSOMNIO?
El
sueño es producto de dos sistemas: nuestro impulso homeostático para equilibrar
la vigilia y el sueño, y nuestro ritmo circadiano, que utiliza señales
luminosas para cronometrar procesos del organismo, incluido el sueño",
explica el doctor Randall Wright, neurólogo especializado en medicina del sueño
del Hospital Houston Methodist. "Ambos sistemas pueden verse afectados por
una serie de factores externos, algunos de los cuales nos impiden activamente
conciliar el sueño, produciendo lo que se conoce como insomnio".
Si
te cuesta trabajo conciliar el sueño, aquí tienes las recomendaciones del doctor
Wright que pueden ayudarte a dormirte rápidamente.
Sigue
un horario de sueño: "Disciplina, disciplina, disciplina",
aconseja el doctor Wright. "El cerebro necesita rutina, y una de las
mejores formas de ayudar a tu cuerpo a conciliar el sueño es ajustarte a un
horario de sueño regular".
De
este modo, el cerebro aprende lo que debe hacer cada noche cuando la cabeza
toca la almohada.
Los
adultos suelen necesitar entre siete y nueve horas de sueño por noche. Para
establecer un horario de sueño, ten en cuenta la hora a la que tienes que
levantarte por la mañana y, a partir de ahí, busca la hora de acostarte para
cumplir con la cantidad de horas de dormir. Ten en cuenta que deberás cumplir
este horario tan a menudo como sea posible, inclusive los fines de semana.
Ten
cuidado de no obstaculizar la producción de melatonina: "Nuestro
entorno puede interferir con nuestra capacidad para conciliar el sueño",
añade el doctor Wright. "Un gran ejemplo de esto es cómo la luz artificial
afecta la producción de melatonina".
La
melatonina es una molécula que el cuerpo produce de forma natural para
prepararse para dormir. Cuanto mayor es su nivel, más sueño produce. La
generación de melatonina se ve bloqueada por la luz solar, razón por la
permaneceremos de forma natural despiertos durante el día. A medida que el día
se convierte en noche y nuestro entorno se oscurece, los niveles de melatonina
aumentan hasta que nos quedamos dormidos.
Todo
lo que emite luz blanca (desde bombillas hasta teléfonos inteligentes y
televisores) pueden ir en contra de la producción natural de melatonina que
ayuda a conciliar el sueño por la noche.
"Lo
vemos sobre todo en las pantallas de los dispositivos", indica el doctor
Wright, neurólogo especializado en medicina del sueño del Hospital Houston
Methodist. "La gente cree que ver la tele o desplazarse por el teléfono
les ayuda a relajarse y conciliar el sueño, pero eso no es cierto. Si miras
fijamente una pantalla antes de acostarte, estás enviando a tu cerebro señales
contradictorias. En efecto, el acto de ver la tele puede ser relajante en sí
mismo, pero las ondas luminosas le están instruyendo a tu cerebro que se
despierte".
Según
el especialista, por eso es posible que tu mente no esté preparada para
conciliar el sueño, aunque sea tu hora habitual de acostarte.
Evita
las cosas que te despiertan: No sólo el entorno te puede dificultar conciliar
el sueño. Ciertos hábitos y comportamientos también pueden influir.
Evita
lo siguiente antes de acostarte:
•
Hacer ejercicio.
•
Comer mucho.
•
Beber cafeína, aunque sea en pequeñas cantidades.
"Estos
son hábitos que activan el cerebro y el cuerpo, lo que te dificulta conciliar
el sueño", sostiene el doctor Wright. "Queremos hacer cosas que nos
relajen antes de acostarnos, no cosas que nos despierten".
De
hecho, la cafeína debe evitarse mucho antes de acostarse. La tolerancia a este
estimulante varía de una persona a otra (algunas son más sensibles que otras),
pero la recomendación general es dejar de consumir cafeína unas seis horas
antes de acostarte.
Reconsidera
beber alcohol: "El alcohol es el somnífero no prescrito más común, es
decir, que la gente suele percibirlo como algo que le produce sueño",
expone el doctor Wright. "Es verdad, un vaso de vino antes de acostarte
probablemente te dará sueño, pero unas dos o tres horas después, al
metabolizarse en el hígado, se convierte en un potente estimulante, que está
destinado a interrumpir cualquier sueño delicioso que esperabas
conseguir".
Más
vale que evites esa copa de vino antes de acostarte.
Ten
una rutina para relajarte: Por la noche, solemos pasar directamente del
sofá a la cama, salvo unos minutos para lavarnos los dientes y otras tareas
rutinarias antes de acostarnos. Sin embargo, el Dr. Wright afirma que primero
deberíamos dedicar tiempo a relajarnos.
"Crear
una rutina de relajación ayuda a preparar el cerebro para el sueño", dice
el doctor Wright. "Una hora antes de acostarte, haz algo relajante".
Algunos
ejemplos de actividades relajantes que puedes añadir a tu rutina son:
•
Ducharse con agua tibia.
•
Escuchar música suave.
•
Estirarse.
•
Leer un libro (no en el teléfono o la tableta).
•
Meditar.
•
Escribir un diario.
"Mi
recomendación es que te des una ducha caliente y luego pases a una habitación
fresca y poco iluminada y que hagas algo que te resulte relajante",
sugiere el doctor Wright. "Cuando tengas sueño, pasa al dormitorio".
Si
eres propenso a "hacer la lista de pendientes" mientras intentas
dormirte, el doctor Wright recomienda repasar tus próximas tareas mucho antes
de acostarte.
"Escribe
todo lo que tengas que hacer o te preocupe en una hoja de papel con
antelación", instruye el doctor Wright, neurólogo especializado en
medicina del sueño del Hospital Houston Methodist. "Si te encuentras
repasando la lista mientras intentas conciliar el sueño, desecha esta
idea".
Crea
el entorno adecuado para dormir: Es importante que tu dormitorio sea
propicio para conciliar el sueño y permanecer dormido. Puedes ayudar a crear un
entorno ideal para dormir manteniendo tu cuarto así:
•
Fresco: El docto Wright recomienda ajustar el termostato a una
temperatura de entre 18 y 19 C°.
•
Oscuro: esto puede significar instalar cortinas opacas si trabajas en
turno de noche y duermes durante el día.
•
Silencioso: Si prefieres un ruido de fondo suave, asegúrate de que el
sonido sea relajante.
• Sin
distracciones: Evita ver la televisión, utilizar el smartphone y considera la
posibilidad de alejar a las mascotas de la cama.
¿CUÁNDO
CONSULTAR AL MEDICO SOBRE PROBLEMAS DEL SUEÑO?
Si
has probado los consejos anteriores y sigues sin poder dormir, es hora de que
hables con tu médico de atención primaria o general. Él o ella podrán
recomendarte los ajustes que necesites hacer en tu rutina o en tu horario de
sueño. En algunos casos, tu médico puede referirte a un especialista en
medicina del sueño.
"Los
problemas de sueño no son iguales para todos, así que es importante llegar al
fondo del asunto", aconseja el doctor Wright. "No poder conciliar el
sueño o permanecer dormido, a menudo se reduce a corregir problemas de higiene
del sueño, pero a veces existen otras causas".
Desde
la ansiedad hasta el dolor de espalda, pasando por la apnea del sueño, muchas
condiciones diferentes pueden provocar un sueño deficiente. Un especialista en
medicina del sueño puede ayudarte a revisar los detalles de tu problema
específico, coméntale los pasos que ya has intentado para corregirlo y el
especialista te hará preguntas que podrían proporcionar información sobre la
verdadera causa oculta de tu problema de sueño.
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