ES POSIBLE PREVENIR LA
DEPRESION ATENDIENDO
SINTOMAS PREVIOS CON METODOS
NATURISTAS
*El insomnio, el estrés y la ansiedad son
síntomas que pueden estar asociados a la depresión
Este
13 de enero se conmemora el Día Mundial
de la Lucha Contra la Depresión. Cada vez son más las personas que reportan
estar padeciendo insomnio, estrés, ansiedad y otros síntomas asociados.
“Detectar
y atender estos síntomas tiene hoy suma importancia pues la depresión es una
enfermedad más común de lo que puede creerse”, asegura el doctor Jorge Reskala,
médico naturópata especialista en homeopatía y neuroendocrinología.
La
OMS la define como un trastorno mental común y estima que en todo el mundo el
5% de los adultos la padecen, esto representa alrededor de 280 millones de
personas.
En
México, la depresión es la segunda enfermedad por incapacidad más frecuente en
la población adulta. De hecho, al comienzo de la pandemia de Covid-19, México
se encontraba en el lugar 23 entre 146 países en el ranking mundial de la
felicidad y ahora se encuentra en el lugar 46 según el Informe Mundial de la
Felicidad 2021 de la ONU.
Desde
el inicio de la pandemia, la depresión has tenido un incremento del 35%.
“Cada
vez son más las personas que reportan padecer insomnio, estrés, ansiedad y
depresión –comenta Jorge Reskala, creador de Baani México (sistema de salud
integral con presencia en CDMX, Puebla, Querétaro y Guadalajara)–, lo veo así
en redes sociales, en mi consulta y en la de mis compañeros”.
“Es
posible –agrega- que además del panorama que la pandemia en si misa ha
generado, estemos resintiendo también el haber modificado nuestras actividades
cotidianas, nuestros horarios y hasta nuestra forma alimentarnos”.
RITMOS CIRCADIANOS
“Si
por ejemplo hemos alterado nuestros hábitos de sueño acostándonos más tarde y
levantándonos más temprano, esto implica que no estamos respetando los ritmos
circadianos del cuerpo. Los ritmos circadianos son los cambios físicos,
mentales y conductuales que de forma natural sigue nuestro cuerpo a lo largo de
las 24 horas del día y de la noche”, comenta el doctor Reskala.
Cada
uno de los órganos de nuestro cuerpo, tiene su propio ritmo circadiano. El
hígado por ejemplo, trabaja a partir de aproximadamente las ocho de la noche
cuando empieza la obscuridad nocturna, y hasta las tres de la mañana. Durante
este tiempo, desecha toxinas y produce una serie de sustancias como vitamina E,
D y hormona del crecimiento, además de que absorbe triptófano que es la materia
prima de la serotonina que estimula la producción de la melatonina que es
generada en la glándula pinial y es la llamada hormona del sueño pues regula el
ciclo sueño-vigilia.
Explica
el doctor Reskala que “cuando no estamos dormidos durante las horas de más
oscuridad, el trabajo del hígado se ve afectado por lo que la producción tanto
de la hormona de crecimiento como de melatonina no es la óptima y el sueño
empezará a alterarse. Al no dormir no se segrega melatonina y al no segregarse
melatonina, no dormimos. Inicia así un ciclo vicioso que tendrá como resultado
varias noches de insomnio”.
El
problema de no dormir no es sólo el evidente cansancio y posible mal humor, es
que nuestro cuerpo no se regenera adecuadamente. Al no producirse la cantidad
adecuada de hormona del crecimiento, nuestras células no se regeneran. Esto puede generar una verdadera sensación de
malestar física y anímica.
La
recomendación es tratar de acostarse temprano y levantarse temprano, eliminar
la ingesta de carbohidratos procesados y almidones, llevar una alimentación a
base de proteínas, consumir miel de abeja como fuente de glucosa, no cenar
después de las 8 pm para que el hígado pueda hacer su función desintoxicación y
regeneración celular.
También
es recomendable realizar actividades de relajación como meditación o técnicas
de respiración pránica que son muy sencillas y que se pueden encontrar en
Internet.
“Si
de plano sigue siendo imposible conciliar el sueño, se puede hacer uso de
auxiliares herbolarios como valeriana o pasiflora en tés, pastillas o gotas que
se compran en tiendas naturistas, o de infusiones de jengibre. En casos más
críticos se puede ingerir cápsulas de triptófano (2 o 3 gramos) o de
melatonina”, precisa el especialista.
PELIGRO DE LOS MEDICAMENTOS
“Es
importante que quienes padecen de insomnio crónico y toman medicamentos fuertes
para combatirlo, sepan que definitivamente no es lo recomendable pues modifican
la actividad bioquímica del cerebro. Es importante que sepan que con paciencia
y disciplina se puede pasar al uso de soluciones más naturales como el consumo
de triptófano”, agrega el médico.
En
cuanto al estrés, hay que tener en cuenta que es una reacción natural y normal
del cuerpo ante una situación que se vive como un peligro o amenaza potencial.
En estas circunstancias, el cuerpo se carga de una serie de sustancias
bioquímicas que le van a permitir reaccionar.
Por
ser parte de nuestro instinto primitivo de sobrevivencia, la reacción a esperar
es casi siempre física: correr, gritar, etc. lo que permite expulsar esa
sobrecarga de sustancias. El problema es que el hombre moderno normalmente no
le da salida a esa sobrecarga de sustancias, lo que puede tener un impacto
negativo en la salud.
El
estrés nos permite mantenernos alerta y funcionales, surge cuando estamos
viviendo una circunstancia distinta de adaptación, el problema es cuando no da
tregua para que el cuerpo se pueda recuperar. El estrés es también un estado de
cansancio mental provocado por la exigencia de un rendimiento muy superior al normal.
“No
hay nada mejor que una buena alimentación a base de proteína animal para que el
cuerpo tenga capacidad de distres. También es aconsejable realizar actividad
física para permitir la descarga extra de sustancias bioquímicas así como
realizar respiración pránica a fin de favorecer la oxigenación de nuestros
órganos”, asegura el doctor Reskala.
Otra
reacción común en estos días es la ansiedad, que no es lo mismo que el estrés,
aunque con frecuencia se les confunda.
Con
la ansiedad, el sentimiento suele ser de nerviosismo o vulnerabilidad; hay
necesidad de moverse, respiración acelerada, quizá hasta taquicardia. La
ansiedad surge cuando no nos estamos adaptando. Hay una baja en los niveles de
tripófano y ceratonina. La gente se siente nerviosa o vulnerable. La
recomendación es tomar vitamina D3 y triptófano así como Flores de Bach.
“La
terapia florar es también recomendable para el tratamiento de la depresión, pero
definitivamente es importante la intervención de un especialista o psicoterapia”,
comenta el doctor Reskala, quien también maneja esta terapia como parte de su
consulta.
Durante
la pandemia de COVID-19, la línea telefónica Línea de la Vida 800 911 2000 ha
constituido un mecanismo para brindar apoyo emocional a las personas que lo
requieren, especialmente para quienes padecen depresión, https://coronavirus.gob.mx/salud-mental/.
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