miércoles, 21 de julio de 2021

 

LA NUEVA CIRUGIA DE CANCER DE VEJIGA

REDUCIRIA EL RIESGO DE RECURRENCIA

 


*Ïnformación de la Sala de prensa de Cedars-Sinai

 

 

“Pacientes con cáncer de vejiga en estadio temprano tienen una nueva opción quirúrgica para extirpar tumores. El procedimiento puede mejorar la precisión de la estadificación, reducir el riesgo de recurrencia y reducir la tasa de complicaciones”, destacó el doctor Michael Ahdoot, oncólogo urólogo de Cedars-Sinai Cáncer.

De acuerdo al especialista, la resección láser en bloque puede dar como resultado mejores diagnósticos y menos recurrencias.

La “resección en bloque” con láser, o resección total del tumor, permite a los cirujanos extirpar el tumor de la vejiga en una sola pieza. Este nuevo procedimiento proporciona tejido intacto para que un patólogo clasifique el cáncer y reduce el riesgo de que el cáncer permanezca en la vejiga, afirmó el oncólogo urológo.

 

Cirugía laser:

 

Durante la resección láser en bloque, el cirujano mira dentro de la vejiga con una cámara y luego usa un láser para marcar, o "dibujar" un margen alrededor del tumor que incluye tejido sano. A continuación, el cirujano usa el láser para cortar debajo del tumor para luego retirarlo por completo.

“El tejido se envía a un patólogo que determina si el cáncer está creciendo a nivel microscópico en el revestimiento de la vejiga o más profundamente en la vejiga. La ubicación del cáncer determina si es necesaria una cirugía adicional y otros tratamientos”, explicó Ahdoot.

No está indicada una segunda cirugía si los márgenes alrededor del tumor no tienen cáncer.

"Con este procedimiento, podemos evitar cirugías adicionales innecesarias y determinar mucho mejor el riesgo de recurrencia de un paciente", añadió Ahdoot.

“El procedimiento más común para el diagnóstico y la estadificación del cáncer de vejiga, -la resección del tumor transuretral de la vejiga-, implica la inserción de un cistoscopio a través de la uretra hasta la vejiga. El cirujano extirpa el tumor cortándolo en muchas piezas para después sustraerlos de la vejiga", explicó Ahdoot. “Eso implica que al patólogo le resulte difícil decirnos si erradicamos todo el cáncer; con este procedimiento a 1 de cada 3 pacientes le quedará una parte del tumor".

Como resultado, "la tasa de recurrencia es bastante alta, alrededor del 30% al 40% en un año", agregó Ahdoot. "Con la nueva técnica, la mayoría de las veces no se requiere una segunda cirugía, a menos que el patólogo vea que el cáncer está presente más allá de lo que extirpamos".

 

Factores de riesgo:

 

El cáncer de vejiga ocurre cuando las células que componen la vejiga comienzan a crecer sin control. Las células forman un tumor que, con el tiempo, puede extenderse a otras partes del cuerpo, según la Sociedad Estadounidense del Cáncer. El carcinoma urotelial es el tipo más común de cáncer de vejiga.

Comienza en las células uroteliales que recubren el interior de la vejiga. Se espera que se diagnostiquen alrededor de 83,730 casos nuevos de cáncer de vejiga en los EE. UU. En 2021. Los hombres tienen mayor riesgo que las mujeres de contraer la enfermedad, y las personas blancas tienen más probabilidades de ser diagnosticadas con cáncer de vejiga que los afroamericanos o los hispanos americanos.

 

Factores de riesgo adicionales incluyen:

 

Tabaquismo: los fumadores tienen al menos tres veces más probabilidades de desarrollar cáncer de vejiga que los no fumadores, de acuerdo a la American Cancer Society. Fumar causa aproximadamente la mitad de todos los cánceres de vejiga tanto en hombres como en mujeres.

Exposición en el lugar de trabajo: quienes trabajan con productos químicos como bencidina y beta-naftilamina (tintes), caucho, cuero, textiles y productos de pintura corren un mayor riesgo, al igual que los peluqueros (exposición a tintes) y los conductores de camiones (exposición a humos de diésel).

Ciertos medicamentos y suplementos a base de hierbas: el medicamento para la diabetes pioglitazona (Actos) y el suplemento de ácido aristolóquico presentan mayores riesgos.

El cáncer de vejiga generalmente se detecta cuando hay sangre en la orina, dijo Ahdoot. Cuando esto ocurre, un urólogo inserta una pequeña cámara en la vejiga para ver si hay tumores. Cuando se detectan, las masas generalmente se extirpan para confirmar el diagnóstico.

"Sin embargo, existen muchas causas para tener sangre en la orina: podría ser, por ejemplo, una infección, agrandamiento de la próstata o cálculos renales. Por lo tanto, es importante interpretar esos resultados con la ayuda del médico, para saber si es o no un signo preocupante de cáncer de vejiga, o puede ser una señal de otra cosa", concluyó el doctor Ahdoot.

 

 

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