¿COMER ALIMENTOS RICOS EN
ANTIOXIDANTES
AYUDA A PREVENIR EL CANCER
REALMENTE?
Por
supuesto que todos queremos evitar enfermedades crónicas como el cáncer. Pero
convertir los deseos en realidad, es un desafío.
El
cáncer y otras afecciones crónicas de salud a menudo pueden parecer tan lejanas
que con frecuencia no dimensionamos la amenaza. Si pudiéramos hacerlo,
tomaríamos decisiones mucho más saludables en el día a día de nuestra vida.
Por
otra parte, elegir qué hábitos y estilo de vida son los realmente saludables
pueden confundirnos. Por ejemplo: ¿será verdad que incluir alimentos ricos en
antioxidantes en tu dieta diaria puede ayudar a reducir tu riesgo de cáncer?
¿Qué
son los antioxidantes y qué hacen en el cuerpo?
Los
antioxidantes son moléculas protectoras que se encuentran naturalmente en
nuestro cuerpo y en los alimentos que comemos.
Algunos
antioxidantes importantes incluyen:
• Vitamina A
• Vitamina C
• Vitamina E
• Licopeno
• Polifenoles, incluidos los flavonoides
• Selenio
• Carotenoides, incluyendo betacaroteno,
licopeno, luteína y zeaxantina
"Su
función es proteger nuestro cuerpo del daño que pueden causar los radicales
libres, que son moléculas que conducen al estrés oxidativo y potencialmente a
la inflamación y al daño celular", explica la doctora Renee Stubbins,
nutrióloga oncológica del Hospital Houston Methodist.
La
doctora Stubbins utiliza la analogía de un trozo de manzana en rodajas para
ayudar a explicar el estrés oxidativo y el poder protector de los
antioxidantes.
"Cuando
cortas una manzana y comienza a ponerse café, eso es oxidación", explica.
"Un truco para evitar esto es exprimir jugo de limón en la manzana. Esto
funciona porque los limones contienen vitamina C (ácido ascórbico), un
antioxidante capaz de prevenir el pardeamiento que causa la oxidación".
En
las personas, los radicales libres pueden provenir de exposiciones ambientales,
como la contaminación y el humo del tabaco, así como de lo que comemos.
Si
esta oxidación por radicales libres no se mantiene bajo control con los
antioxidantes, la inflamación y el estrés oxidativo pueden conducir a muchas
afecciones crónicas de salud, como cánceres, enfermedades cardíacas, artritis,
diabetes, enfermedad de Alzheimer y más.
Pero
la experta del Hospital Houston Methodist señala que los antioxidantes solo
pueden hacer una parte para prevenir estas enfermedades.
"Pongamos
un ejemplo con el tabaquismo: El exceso de radicales libres y el estrés
oxidativo creado por este terrible hábito pueden conducir a un cambio de
equilibrio interno, donde los antioxidantes no pueden contrarrestar el daño
celular que está sucediendo en los tejidos. Si ocurren mutaciones, este daño se
convertirá en cáncer”, explica la doctora Stubbins.
¿Es importante el rol de una
dieta rica en antioxidantes en la prevención del cáncer?
El
poder de los antioxidantes es innegable. Pero ¿prevenir enfermedades crónicas
como el cáncer es tan simple como consumir más de estas moléculas protectoras a
través de nuestra dieta?
"Los
estudios de laboratorio in vitro muestran que los antioxidantes pueden matar
las células cancerosas", dice la Dra. Stubbins. "Sin embargo, se
complica el asunto cuando las reacciones químicas ocurren dentro del organismo
y el grado de complejidad aumenta aún más cuando agregamos el factor
alimenticio. Esto es porque un sinfín de cosas suceden entre los complicados
procesos de digestión y de la absorción de los alimentos”.
Aun
así, señala que hay una razón por la que tanto la Sociedad Americana del
Cáncer, como el Instituto Americano de Investigación del Cáncer, promueven una
dieta basada en plantas.
"Comer
una dieta rica en frutas y verduras será abundante en antioxidantes y otros
fitonutrientes, lo que podría disminuir el riesgo de cáncer", dice la doctora
Stubbins.
¿Estás comiendo suficientes
alimentos ricos en antioxidantes?
Prácticamente
todas las verduras y frutas son ricas fuentes de antioxidantes. Así que la
buena noticia es que es probable que estés obteniendo sus beneficios, en caso
de estar comiendo la cantidad recomendada por día de frutas y verduras.
¿La
mala noticia? Solo 1 de cada 10 personas realmente los consume, según los
centros para el control y la prevención de enfermedades de los Estados Unidos
(CDC).
"Deberíamos
apuntar, por lo menos, a cinco porciones de frutas y verduras por día",
dice la doctora Stubbins. "Y, en términos de antioxidantes, algunas de
estas frutas y verduras son más funcionales que otras".
Por
ejemplo, los camotes (batatas)contienen mayores cantidades de betacaroteno,
vitamina A y vitamina C que las papas regulares.
"Ambos
siguen siendo buenos, pero desde un punto de vista antioxidante, una batata
podría ser un poco mejor", agrega la experta. "Además, por ejemplo,
el brócoli tiene un poco más de poder antioxidante que los ejotes (judías
verdes), pero siguen siendo buenas para ti".
Ejemplos
de alimentos ricos en antioxidantes incluyen:
• Bayas (frutos del bosque como fresas,
moras azules, zarzamoras, cerezas, frambuesas, etc).
• Plátanos.
•
Manzanas.
•
Cítricos.
•
Jitomates.
•
Pimientos.
•
Brócoli.
•
Zanahoria.
•
Camote (Batatas).
Come
el arco iris para obtener todos los beneficios de los antioxidantes
Si
bien algunos alimentos tienen más antioxidantes que otros, recuerda que todas
las frutas y verduras contienen cierta cantidad de estas moléculas protectoras.
Agregar color a tu línea de alimentos aumentará tu espectro de protección
antioxidante.
"Todos
los diferentes colores de frutas y verduras (rojo, naranja, amarillo, verde,
azul, púrpura) indican la presencia de diferentes antioxidantes, y cada uno
protege de una manera diferente", describe la Dra. Stubbins.
"Prefiero que consumas cinco porciones de cinco frutas y verduras
diferentes al día que comer cinco porciones de la misma fruta o verdura,
incluso si ésta contiene una alta cantidad de antioxidantes".
¿Necesitas ayuda con la
variedad de frutas y verduras?
"Siempre
le digo a la gente que elija una opción colorida que nunca hayan visto o
escuchado antes y que busquen una receta para cocinarla", recomienda la
Dra. Stubbins. "Esto puede ser tan simple como elegir una zanahoria morada
o amarilla en lugar de una naranja, pero también puedes ser realmente creativo
con esto, como sustituir el puré de papas con puré de chirivía".
Algunos
de los consejos de la doctora Stubbins para explorar el arco iris de frutas y
verduras incluyen:
• Ir a un mercado de agricultores y comprar
algo de cada color.
• Adquiere las famosas cajas de vegetales.
• Visita tu tienda internacional o local de
comestibles, para que conozcas diferentes variedades de frutas y verduras.
Ten cuidado: los suplementos antioxidantes
no son un reemplazo para las frutas y verduras.
Tal
vez hayas escuchado de los suplementos antioxidantes que claman todo tipo de
propiedades beneficiosas: anticancerígeno, antienvejecimiento, antiinflamatorio
(parece que ayuda contra todo lo malo). La Dra. Stubbins nos advierte sobre
estos productos: Los antioxidantes funcionan mejor cuando provienen de los
alimentos, enfatiza.
"Que
si el saúco, o el extracto de hongo reishi, que si el aceite de semilla negra,
aceite de serpiente, paquetes de vitamina C, etc., son productos de los cuales
solemos leer que ponen el poder de la fruta o verdura en un extracto, píldora o
polvo", advierte la doctora Stubbins. "Pero no hay evidencia clínica
consistente que respalde que estos productos realmente funcionen".
Además,
estos suplementos y productos no son tan "naturales" como podrías
pensar. Muchos son hechos por el hombre, o al menos están algo procesados.
Tampoco
están regulados por la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados
Unidos (FDA por sus siglas en inglés), lo que significa que no hay control de
calidad para garantizar su seguridad y la eficacia.
"El
efecto placebo es algo real", agrega la especialista. "Estamos
convencidos de que estos suplementos nos ayudan y creemos que nos ayudan, pero
falta evidencia científica que sustente sus efectos. Y, en algunos casos,
podrían incluso ser perjudiciales. Para los pacientes con cáncer, por ejemplo,
algunos suplementos antioxidantes en realidad pueden funcionar contra la
quimioterapia y la radioterapia” puntualiza la experta en nutrición y oncología
del Hospital Houston Methodist.
"Siempre
les digo a mis pacientes, si realmente quieren tomar un suplemento, primero
debemos cerciorarnos de que no ocasione ningún daño", concluye la doctora
Stubbins. "Lo más importante es que conozcas los hechos para que puedas
tomar una decisión sustentada en la mejor evidencia, porque se trata de algo
que estás ingresando a tu cuerpo".