NECESARIO, MAXIMIZAR EL
IMPACTO EN SALUD
CON UN ENFOQUE BASADO EN
VALOR
El
acceso a una atención médica de calidad es fundamental para que una persona
tenga una vida saludable; para lograrlo es necesario tener un sistema de salud
basado en valor.
De
esto trató el panel “Maximizando el impacto en salud con un enfoque basado en
valor”, liderado por Karla Báez, directora de Acceso de AMIIF, quien compartió
este tema con especialistas en la materia, quienes recomiendan que el sistema
de salud debe tener un enfoque de valor para que la inversión impacte en
proyectos que den resultados específicos y que generen beneficios a todo el
ecosistema de salud.
“Es
necesario diseñar mecanismos que en realidad nos permitan ver a la salud como
una inversión y que sea sostenible en donde participe el sector público y
privado. El ser humano necesita salud para poder contribuir económicamente a la
sociedad”, comentó Daniela Ramírez, managing partner de Silverback Earth.
Por
su parte, Annie Amaris, management sciences for Health, comentó que, establecer
mecanismos basados en valor dentro de un sistema de salud, ayuda a mejorar la
sostenibilidad del sistema sin necesidad de tener que negar acceso a ciertos
productos. Estos mecanismos evitan que los pacientes incurran en gastos
innecesarios impactando de manera directa al gasto del bolsillo para acceder a
sus tratamientos.
Como
dato, el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), señala que,
la salud representa el elemento principal para el bienestar de las personas y
el desarrollo de las sociedades, por lo que se requieren mayores recursos
públicos, privados y sociales para avanzar en el desarrollo sostenible.
Tras
los resultados de una investigación, el CIEP publicó que, en México, ante un
contexto de tasas de atención del sistema público inferiores a 43%, el gasto de
bolsillo promedio por persona se incrementó en 40%, al pasar de $2 mil 358
pesos en 2018 a $3 mil 299 pesos en 2020 (CIEP 2021). Para el primer decil de
ingresos, el gasto de bolsillo aumentó 68.3%.
La
representante de Sciences for Health, añadió que para que un sistema de salud
funcione, tienen que estar involucrados los profesionales de la salud, los
médicos, los farmacéuticos, economistas de la salud, así como el gobierno, las
agencias regulatorias, la academia y sobre todo los pacientes para que
verdaderamente se realicen proyectos de valor.
Por
su parte, el doctor Enrique Ruelas, presidente y director del Instituto
Internacional de Futuros de la Salud, sugirió que, para que un sistema sea de
valor, se debe asegurar que los recursos financieros se utilicen de una manera
estratégica, prioritaria y que sea un proceso de transparencia que garantice la
inversión en tecnología y en talento, que sea óptimo y de acuerdo con las
necesidades de la industria.
El
doctor Ruelas, enfatizó en la importancia de impulsar el trabajo intersectorial
en el que se promueva la colaboración e intervención de todo el ecosistema de
salud. Agregó que es clave aumentar los niveles de transparencia y de
confianza, ya que “todos los que trabajamos en el sector, debemos tener
conciencia de colaborar por un objetivo en común: crear mecanismos basados en
valor y lograr que todos los involucrados participemos en conjunto”.
Concluyó
diciendo que “nada de lo que hagamos va a tener un impacto en la sociedad, si
no pensamos en un enfoque de valor compartido y que todos estemos conscientes
de ello”.
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