OCHO
HABITOS ALIMENTICIOS QUE DEBE SEGUIR UN OFICINISTA
Al momento de adoptar un
estilo de vida saludable, uno de los grandes retos que se presenta es el de no
tener la accesibilidad para preparar nuestros propios alimentos.
A menudo, quienes pasan
gran parte de sus días en un ambiente laboral activo, ya sea desplazándose
entre juntas, llamadas y otras obligaciones, no se dan el tiempo para
alimentarse adecuadamente.
Sin embargo, es posible
comer nutritivo y fuera de casa, sólo es necesaria un poco de planeación.
De acuerdo con el doctor
Alberto Molas, miembro del Consejo Médico de Herbalife Nutrition, se dice que
la buena alimentación está estrechamente relacionada con la productividad, por
lo que es muy importante tener hábitos saludables al ingerir cualquier comida,
ya que esta tiene un impacto directo en nuestro rendimiento.
Pese a esto, muchos
oficinistas se siguen preguntando: ¿Qué puedo hacer para alcanzar esta meta
mientras paso horas en mi lugar de trabajo?
A continuación, compartimos
algunos consejos que ayudarán a lograr ese objetivo:
Establece horarios para
ingerir alimentos: Mientras
estás trabajando, es muy fácil que, el tiempo pase, y tú ni siquiera te hayas
percatado. Pasar horas detrás de un escritorio y sin comer, nos obliga a
ingerir más alimentos con mucha prisa e, inclusive, con mucha más ansiedad.
De ahí, la importancia
de establecer horarios para comer y tratar de respetarlos en la medida de lo
posible. El trabajo, nunca se va a acabar; la salud, sí.
Programa los alimentos
que vas a comer: Esta
actividad puede ayudarte a organizar los alimentos que vas a ingerir durante
toda la semana. Por ejemplo: lavar las frutas, picar las verduras, colocar
alimentos en moldes separados e, incluso, congelarlos para preparar un licuado.
Una vez que se invierte menos tiempo en la preparación de los alimentos, es más
fácil que se elijan productos de mejor calidad.
Consume snacks saludables:
Las nueces, almendras y pistaches
acompañadas de una porción de fruta, siempre serán una mejor elección que los
alimentos rápidos y procesados como las galletas.
Hidrátate adecuadamente: El agua es vital para nuestro funcionamiento.
Permite la absorción de nutrimentos y mejora la función digestiva. Mantener un
vaso o botella con agua en tu escritorio y a la vista, hará que tengamos más
predisposición a tomarla.
La cantidad sí importa: Es importante revisar el tamaño de las porciones en
los alimentos que consumimos, ya que algunos son energéticamente densos; es
decir, en pequeñas porciones contienen una gran cantidad de energía, lo que se
traduce en un exceso de calorías. Comer las porciones adecuadas, nos ayudará a
evitar consumir más calorías.
Evita quedarte con
hambre: Si ya consumiste tus alimentos y aún
tienes la necesidad de más, elige frutas como la jícama, pepino o sandía que te
ayudarán a sentir saciedad.
Fomenta equipos entre
tus compañeros: Inventa
estrategias con tus colegas para apoyarse en el camino hacia esta nueva forma
de vida. Haz de esto una oportunidad para relacionarte de manera distinta no
sólo con la comida, también con quienes te rodean.
En lugar de ir todos los
viernes por los clásicos chilaquiles, salgan de la oficina y opten por comprar
un vaso con fruta o una comida más equilibrada en nutrientes.
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