RESILIENCIA Y GESTION DEL
ESTRES CRONICO
“Después
de dos años y medio de vivir la pandemia de COVID-19, las vacaciones pueden
sentirse como un respiro del constante estrés”, comenta el doctor Itai
Danovitch MBA, presidente del Departamento de Psiquiatría y Neurociencias del
Comportamiento de Cedars-Sinai.
Pero
Danovitch, quien ha pasado gran parte de la pandemia estudiando el impacto del
COVID-19 en la salud mental, dijo que “no es cuánto tiempo ha durado el estrés
pandémico, sino qué tan bien un individuo lo maneja lo que es determinante de
la salud mental”.
Claramente,
el impacto ha sido significativo. El informe de octubre de 2021 de la
Asociación Estadounidense de Psicología (APA, por sus siglas en inglés), que da
seguimiento al estrés en los EE. UU., encontró que el 63% de los adultos
encuestados informaron que la incertidumbre, -ya sea sobre los próximos meses o
el futuro de vida-, era un factor estresante importante.
Casi
la mitad de los encuestados informaron que la pandemia ha provocado que la
planeación del futuro parezca imposible.
DEFINICION DE ESTRES
“Estrés”
es un término amplio, dijo Danovitch. Se usa para describir las reacciones
normales del cuerpo a todo, desde las presiones y los desafíos cotidianos hasta
el peligro extremo.
“El
estrés ocurre cuando nos encontramos con amenazas percibidas”, dijo Danovitch.
“Cuando esto sucede, nuestros cuerpos producen hormonas como la adrenalina y el
cortisol, que provocan situaciones como aumentar nuestro ritmo cardíaco y
ralentizar nuestro sistema digestivo. Esto a menudo se llama la respuesta de
lucha o huida”.
Una
vez que pasa una amenaza percibida, esos niveles hormonales generalmente
vuelven a la normalidad, lo que permite que se reanude el funcionamiento normal
del cuerpo.
“Este
sistema de respuesta al estrés es una función importante que utilizan nuestros
cuerpos para protegernos del peligro”, dijo Danovitch.
Pero
la exposición prolongada a factores estresantes, como preocuparse por una
posible exposición al coronavirus o tener un familiar enfermo, puede causar
interrupciones a más largo plazo, lo que puede poner a las personas en riesgo
de sufrir otros problemas de salud, como aumento de peso, ansiedad, depresión e
incluso enfermedades cardíacas.
“Me
gusta pensar en ello como un problema de oferta y demanda”, dijo. “Te sientes
estresado cuando, por ejemplo, no tienes tiempo para completar una tarea. La
capacidad para lidiar con los factores estresantes varía de una persona a otra,
e incluso en cada individuo puede variar de un momento a otro, de un día a
otro”.
Dijo
que aprender a manejar el estrés, especialmente en los casos en que hay una
exposición prolongada a posibles factores estresantes, es clave para la salud a
largo plazo.
MANEJAR
EL ESTRÉS PARA CONSTRUIR RESILIENCIA
La
APA define la resiliencia como “el proceso y el resultado de adaptarse con
éxito a experiencias de vida difíciles o desafiantes, especialmente a través de
la flexibilidad mental, emocional y conductual y ajustarse a las exigencias
externas e internas”.
Danovitch
dijo que los determinantes sociales de la salud, como la raza, el género, la
orientación sexual o el nivel socioeconómico, que a menudo están fuera del
control de un individuo, pueden desempeñar un papel en la determinación de los
recursos y herramientas que cada individuo tiene disponibles para lidiar con
los factores estresantes y pueden por lo tanto, afectar su capacidad para
desarrollar resiliencia.
Desafortunadamente,
eso significa que para muchos, los resultados de ese estrés prolongado están
comenzando a mostrarse.
El
informe de la Asociación Estadounidense de Psicología encontró que el 74 % de
los adultos de EE. UU. había experimentado impactos en la salud por la pandemia
en el mes previo, incluidos dolores de cabeza, fatiga y sentirse abrumado.
“La
base para desarrollar resiliencia es manejar el estrés día a día”, dijo
Danovitch. “Los hábitos básicos de comer una dieta saludable, hacer ejercicio
regularmente y dormir lo suficiente son clave”.
Una
rutina diaria estructurada también es importante, dijo. Crear y apegarse a un
horario diario puede ayudar no solo a concentrarse en la tarea, sino también a
crear tiempos designados para lidiar con los factores estresantes.
Danovitch
también recomienda asignar un tiempo para la meditación, el tiempo en la
naturaleza y otros cuidados personales, incluyendo el vínculo social, incluso
si es virtual. Se ha demostrado que mantener redes sociales sólidas tiene
efectos positivos en la salud mental y en la salud en general.
“Si
sus niveles de estrés son tan altos que no puede manejar las tareas cotidianas,
o si se siente abrumado por la ansiedad, es hora de comunicarse con su médico
de atención primaria o un profesional de la salud mental”, dijo Danovitch.