EL
RIESGO DE UN PARO CADIACO REPENTINO DISMINUYE CON LA EDAD
*No es lo mismo un “aro cardiaco
repentino” que un ataque al corazón
Atletas entre los 40 y 60 años de edad tienen menor riesgo de presentar
un paro cardiaco repentino mientras realizan ejercicio, y tienen mayor
probabilidad de sobrevivencia a esta condición generalmente mortal, muestra un
nuevo estudio del Cedars-Sinai Heart Institute.
"Debido a que los medios dan una cobertura muy amplia cuando un
deportista tiene un paro cardíaco repentino mientras practica un deporte,
queremos que la gente sepa que los beneficios del ejercicio superan con creces
el riesgo de sufrir un paro cardíaco", explicó el doctor Sumeet S. Chugh,
director asociado del Instituto del Corazón en el Centro Médico Cedars-Sinai
experto en el diagnóstico, tratamiento e investigación de alteraciones del
ritmo cardíaco.
"Incluso para los hombres de mediana edad, que son más susceptibles
a las alteraciones del ritmo cardíaco, el riesgo es muy bajo", añadió.
Aunque "un paro cardíaco repentino" y "ataque al
corazón", a menudo se utilizan indistintamente, los términos no son
sinónimos.
A diferencia de ataques al corazón (infarto de miocardio), que
normalmente son causados por las arterias coronarias obstruidas reduciendo el
flujo de sangre al músculo del corazón, el paro cardiaco súbito es el resultado
de la actividad defectuosa eléctrica del corazón. Los pacientes pueden no
presentar ninguna advertencia, y el trastorno generalmente causa muerte
instantánea.
En el estudio, publicado en la revista médica Circulation, los
investigadores estudiaron a mil 247 personas entre 35-65 años de edad de la
ciudad de Portland, Oregon, que tuvieron un paro cardíaco repentino entre el
2002 y 2013.
Los resultados incluyen:
Sólo el 5%, o 63 personas, tuvo un paro cardíaco repentino durante
actividades deportivas. 87% de los que tuvieron un paro cardíaco repentino
haciendo ejercicio recibieron reanimación cardiopulmonar. 53% de los pacientes
que tuvieron un paro cardíaco repentino, que no estaban haciendo ejercicio
recibieron reanimación cardiopulmonar.
La tasa de supervivencia del 23% fue notablemente superior para aquellos
que tuvieron un paro cardíaco repentino haciendo ejercicio en comparación con
sólo el 13% de los que presentaron un paro cardíaco repentino durante otras
actividades. Los hombres fueron siete veces más propensos que las mujeres a
tener un paro cardíaco repentino relacionado al ejercicio.
"La posibilidad de sobrevivir a un paro cardiaco súbito es mayor si
el episodio se produce haciendo ejercicio, tal vez porque es muy probable que
haya otras personas cerca que puedan dar primeros auxilios hasta que lleguen
los paramédicos", dijo Chugh.
"Lo que este estudio muestra es que la mayoría de los atletas de
mediana edad no tienen que preocuparse por un paro cardíaco repentino mientras
están haciendo ejercicio. A medida que la población envejece, es importante
saber que las personas mayores pueden hacer ejercicio sin la preocupación de
una alteración del ritmo cardíaco", asegura Chugh, autor del estudio.