¿LA MATERNIDAD TIENE FECHA
DE CADUCIDAD?
*Hoy es posible convertirse en madre después
de los 35 años, pero es importante conocer los riesgos y procedimientos
Hoy,
un gran número de mujeres postergan la maternidad para desarrollar primero una
estabilidad profesional y económica, así como una madurez emocional, pero la
fertilidad femenina va disminuyendo con la edad; además, los embarazos después
de los 35 años de edad pueden representar un riesgo para las madres y el
pequeño.
Por
lo que es importante conocer las alternativas, cuidados y recomendaciones
médicas para lograr ese sueño para muchas mujeres en edad madura.
Al
respecto, el doctor Vicente Manuel Rocha Delfín, especialista en Ginecología y
Obstetricia del Hospital D’María, explica que la edad es fundamental en el
momento de concebir un hijo.
La
etapa más fértil en la mujer está entre los 20 y 30 años de edad. A partir de
los 35 años empieza una disminución en la función y calidad ovocitaria, por lo
que los embarazos después de esta edad son considerados de alto riesgo o de
edad avanzada, que en ciertos casos puede desencadenar diversas complicaciones.
Las
madres primerizas de más de 35 años tienen mayor probabilidad de enfrentar
dificultades durante la gestación en comparación con la población de menores de
35 años, si bien actualmente las mujeres de esta edad gozan de estupenda salud
física, la edad reproductiva difiere, por ello la importancia de consultar al médico
antes de intentar concebir, ya sea de manera espontánea o mediante terapias de
reproducción asistida, en especial si se ha tenido dificultad para concebir o
cuentan con algunos factores de riesgo, como enfermedades autoinmunes, así como
también crónico degenerativas. Y de esta manera conocer los posibles riesgos de
un embarazo tardío.
El
también especialista en Cirugía Endoscópica Ginecológica y en Infertilidad y
Reproducción Asistida, explica que a partir de los 35 años empieza una pérdida
en la calidad ovocitaria de la mujer que le resulta más difícil lograr el
embarazo y una vez que lo logra puede enfrentar riesgos como pérdidas
gestacionales recurrentes; así como también, bebés con alteraciones
cromosómicas, siendo la más común trisomía 21 o mejor conocida como Síndrome de
Down.
“El
porcentaje de presentar una pérdida en el embarazo en mujeres mayores de 35
años es de 20-30%, a los 37 años este porcentaje se eleva a un 40% y aumenta
conforme pasa la edad”, señala.
LA FERTILIDAD, UN PROBLEMA MUNDIAL
En
este proceso de embarazo en edad adulta también es de gran importancia la
participación de la pareja. La Organización Mundial de la Salud considera la
infertilidad como un problema a nivel mundial ya que alrededor de 100 millones
de parejas registran problemas en ese sentido.
En
el estudio de la pareja infértil, hasta en un 50% del origen puede provenir del
varón, por lo que es importante analizar a la pareja en conjunto.
El
doctor Rocha detalla que la mujer debe tener tres características para
embarazarse: tener ciclos menstruales regulares, anatomía o aparato
reproductivo íntegro (sin lesiones o enfermedad) y un espermatozoide de
adecuada calidad. La pareja que intenta concebir de manera espontánea cuenta
con un porcentaje de efectividad de hasta el 17% por mes. De este modo la
probabilidad de embarazo en parejas sanas de 30 años es de un 75%, a partir de
los 35 años es de 65% y a los 40 años el 40%.
Reitera
que con el tiempo la mujer se va acercando a la perimenopausia (que marca el
final de los años reproductivos) donde las mujeres empiezan a tener
alteraciones en sus ciclos menstruales acompañados de sintomatología
vasomotora; sin embargo, esto no las exenta de llegar a embarazarse e incluso
puede desarrollar un embarazo sin complicaciones.
Menciona
el caso de una paciente de 45 años, quien tuvo un embarazo y parto sin
complicaciones, lo cual fue una gran sorpresa, ya que no es lo característico
en la obstetricia.
“La
paciente mexicana tiene una fuerza impresionante para tolerar muchas patologías
para embarazarse mayor. Puede tolerar mucho y lograr un embarazo a edad
avanzada”, destaca.
MAYORES CUIDADOS
Los
controles médicos durante el proceso de gestación son importantes para las
mujeres de cualquier edad; sin embargo, estos cuidados deben extremarse para
los embarazos de alto riesgo, explica el especialista en Ginecología y
Obstetricia.
Los
cuidados de una mujer embarazada mayor es igual al resto de las mujeres, la
diferencia es que es más estricto el control. En el caso de un embarazo
espontáneo se realizan durante el primero y segundo trimestre, estudios como
ultrasonidos estructurales, marcadores bioquímicos y estudios de vellosidad
coriónicas para analizar y determinar si el bebé tiene alteraciones
cromosómicas o genéticas. El control médico es más estricto e intencionado, es
decir, se enfoca en la búsqueda de ciertas patologías.
En
el caso de detectar malformaciones, la madre o pareja decide si continúa con el
proceso o se interrumpe el embarazo. “En Veracruz ya existe la interrupción
legal y voluntaria del embarazo hasta las 12 semanas, por eso es importante la
realización de los estudios sobre reproducción asistida, ya que tenemos la
capacidad de diagnosticar cualquier alteración previa a implantar un embrión en
una mujer. Incluso podemos conocer el sexo del futuro bebé, esto a través del
diagnóstico genético preimplantacional”, indica.
RECOMENDACIÓN DE EXPERTO
El
doctor Vicente Rocha recomienda a las mujeres mayores de 37 años que contemplan
la maternidad, acudan con un especialista para que conozcan sus posibilidades,
ya que con la edad la calidad de los óvulos va disminuyendo, y eso, dificulta
el embarazo espontáneo. A las mujeres que ya viven un embarazo, es importante
una buena alimentación y seguir las recomendaciones médicas.
TRATAMIENTOS
Existen
diversos tratamientos para lograr un embarazo asistido como la fertilización in
vitro.
El
doctor Rocha señala que es importante saber lo que requiere la futura madre en
cuanto a reproducción asistida. Los costos varían de acuerdo con los
tratamientos y medicamentos.
Coito
programado.- Consiste en darle seguimiento a los ciclos ovulatorios de la
paciente, lo que realmente no genera mucho gasto en las parejas.
Inseminación
artificial.- Consiste en estudiar a la pareja, en cuanto a la mujer
corroborar que no exista una alteración metabólica ni endocrina en su eje
reproductivo, así como también, las estructuras anatómicas (útero-trompas) se
encuentren en perfecto estado. Por parte del hombre, se estudian las
características del semen y se prepara al mismo. Consiste en acortar el camino
de los espermatozoides y su paso a través de la vagina, para ser depositados en
la misma y así, facilitar su paso al óvulo.
Fertilización
in vitro.- Proceso que consiste en la estimulación del ovario para capturar
la mayor cantidad de ovocitos posibles. Estos, se pasan a un laboratorio donde
son incubados y fecundados, vigilando su desarrollo. Una vez que alcanzan el
estado de blasto (estado previo a la implantación de un embrión en el útero
materno), en algunas ocasiones se realizan estudios genéticos para el estudio
de estos con el objetivo de saber si son nanos o no. Posteriormente se
transfieren a la cavidad endometrial, mediante una cánula esperando que el
implante desarrolle un embarazo viable.
El
especialista del Hospital D´María recomienda a las mujeres menores de 35 años
pregunten a sus médicos sobre los tratamientos de conservación ovocitaria, si
contemplan la maternidad en un futuro. Considera que los cambios
sociodemográficos y ese desarrollo profesional que desean las mujeres está
retrasando la maternidad y a veces ya es tarde para ellas porque la edad es
importante.
“Un
embarazo es complicado después de los 35 años y supone un riesgo, pero existen
tratamientos y diversas alternativas para lograrlo y concluir el proceso de la
mejor manera”, concluye el doctor Rocha.
PARA SABER
De
acuerdo con el INEGI en 2021 las madres con edades entre 20 y 29 años
representaron 51.4 % del total de nacimientos registrados.
De 35 a 39 años el 8.93%.
De 40 a 44 años el 2.31%.
De 45 a 49 años el 0.20%.
De 50 y más años el 0.03%.