Día
Mundial del Corazón: 29 de septiembre
LOS TUMORES EN EL CORAZON, EL
RETO DEL
DIAGNOSTICO Y TRATAMIENTO DE
CALIDAD
Los
tumores en el corazón o tumores cardiacos son poco comunes, de acuerdo con el doctor
Michael Reardon, médico cirujano cardiotorácico, profesor y Director Quirúrgico
del Programa Estructural del Corazón del Hospital Houston Methodist. El 75% de
los tumores primarios son benignos, el resto lo constituyen tumores malignos.
El
diagnóstico y el tratamiento de ambos tipos de tumores es desafiante; sin
embargo, un tumor maligno sin tratamiento adecuado tiene una alta tasa de
mortalidad.
“Los
tumores cardíacos pueden ser benignos o malignos. Los tumores benignos son tres
veces más comunes que los tumores malignos. La mayoría de los benignos son lo
que llamamos mixomas y los tumores malignos, que son muy, muy raros, los
llamamos sarcomas, y éstos sólo ocurren en aproximadamente uno de cada 500
casos quirúrgicos”, explicó el doctor Michael Reardon.
Entre
los tumores malignos, “los más comunes son los sarcomas que surgen de los
elementos estructurales del cuerpo, los músculos, los vasos sanguíneos, la
grasa o los huesos. La aparición en el corazón es muy rara y los tumores pueden
surgir de cualquiera de estos elementos estructurales del corazón, siendo el
angiosarcoma el más común que surge del vaso sanguíneo. Son raros porque el
músculo cardíaco rara vez se renueva o cambia, como sucede con el revestimiento
del tracto intestinal o los pulmones, que están en constante cambio y tienen
una mayor probabilidad de desarrollar tumores malignos”.
Sobre
los síntomas que se deben tener en cuenta y que podrían alertar la presencia de
un tumor maligno, el doctor Reardon explicó que, “los tumores cardíacos
benignos pueden no tener síntomas. Sin embargo, los malignos tienden a mostrar
síntomas sólo cuando son tan grandes que comienzan a obstruir el flujo
cardíaco. Por lo tanto, estas personas tienden a tener síntomas de
insuficiencia cardíaca, como dificultad para respirar y fatiga".
CIRUGIA, LA MEJOR OPCiION
Sobre
cómo se debe tratar y atacar este tipo de tumores, el doctor Reardon explicó
que, “a menudo responderán a la quimioterapia, y mediante la cirugía se puede
en muchos casos extirparlos por completo. Es importante enfatizar que pueden
reaparecer fuera del corazón, por lo que hay que mantener una vigilancia muy
estrecha”.
En
el Hospital Houston Methodist junto con el MD Anderson Cancer Hospital “tenemos
un programa de tratamiento para pacientes de este tipo, el cual hemos
construido durante tres décadas y contamos con una metodología muy definida
para ayudar a las personas que tienen estos tumores malignos del corazón”.
Al
respecto de si estos tumores pueden ser extirpados, el doctor Michael Reardon
explicó que, “hay algunos que no pueden ser resecados debido a que involucran
partes del corazón que no se pueden quitar ni reconstruir. Hemos tenido algunos
tumores que se extienden a tal grado en el corazón, que tuvimos que sacar el
corazón y reemplazarlo con un corazón artificial”.
En
el Hospital Houston Methodist “hemos tratado a más de estos tumores cardíacos
malignos que en cualquier otro lugar del mundo. Entonces, tenemos la mayor
experiencia que existe en ayudar a las personas a comprender cómo debemos
abordar estos problemas, cómo debemos diagnosticarlos y cómo debemos
tratarlos.”
DE 1 MES A 10 AÑOS
Respecto
de la tasa de supervivencia de los pacientes con tumores cardiacos, el doctor
Reardon explicó que, “anteriormente un paciente tratado con cirugía, como
solíamos hacerlo, la supervivencia media era de unos 12 meses. Pero ahora, con
todos los avances que hemos logrado, nuestro promedio de supervivencia es de
casi cuatro años”.
“Incluso
tenemos pacientes que han llegado a los 10 años. Eso puede no parecer mucho
tiempo, pero si lo comparas con una supervivencia promedio de un mes sin
tratamiento, es mucho tiempo ya que muchas de estas personas son jóvenes”.
Para
finalizar, el doctor Michael Reardon explicó que el reto más grande en el
tratamiento de este tipo de pacientes es “informar a otros médicos de que
existen procedimientos disponibles para sus pacientes. Muchos médicos nunca han
visto un caso de este tipo, no saben qué hacer y, a menudo, les han dicho a los
pacientes que no se puede hacer nada”.
“Recuerdo
a un hombre que vivía en Nueva Zelanda que tenía un sarcoma en el corazón y le
faltaba tanto el aire que no podía caminar. Los médicos de Nueva Zelanda y Australia
le dijeron que no había nada que hacer, pero sus nietas leyeron algunos de los
artículos que escribí, me llamaron y me preguntaron si podríamos ayudar a su
abuelo, pedí que su médico nos enviara sus imágenes y pruebas, lo cual
hicieron, y dije: sí podemos, podemos operarlo, pero estaba demasiado enfermo
para venir aquí, así que volé a Nueva Zelanda, lo operamos y vivió seis años
más e incluso vio nacer a dos nietos más. Si no fuera porque sus nietas, habría
muerto en un par de semanas. Entonces, el mayor problema es hacer correr la voz
de que tenemos algo que podemos hacer y que se debe buscar un centro como el
nuestro dónde reunimos a varios especialistas para ayudar a la gente que
presenta este tipo de tumores raros y que puedan brindarles una mejor
oportunidad de supervivencia y calidad de vida”.
Para
los pacientes y sus familias el saber que su equipo médico tiene experiencia y
éxito en el tratamiento de este tipo de tumores, los cuales son complejos, les
da esperanza ante desafío de vida.