¿CUÁNDO DEBO PREOCUPARME POR
UN LUNAR?
Los
lunares de la piel pueden ser de diferentes formas y tamaños, pero ¿cuándo
debemos preocuparnos por ellos?
"La
mayoría son normales, pero desafortunadamente, unos pueden ser melanoma, que es
una forma agresiva y altamente mortal de cáncer", explica la doctora Ming
Jih, dermatóloga del Hospital Houston Methodist.
Sin
embargo, tenemos buenas noticias. Aunque hay casos raros de melanomas de rápida
evolución, la mayoría de éstos crecen muy lentamente en años, mostrando cambios
generalmente perceptibles con el ojo. Por esto, es elemental conocer las
características que hacen que un lunar sea preocupante y qué hacer si detectas
uno.
¿Qué
es un lunar de piel?: "La forma más sencilla de explicarlo es verlo
como una colección de melanocitos, que son células responsables de producir el
color de la piel, ojos y el color del cabello", explica la doctora Jih.
"Los melanocitos normalmente están presentes en todo el cuerpo: cuando un
grupo de estas células se agrupa, se obtiene un crecimiento visible conocido
como lunar".
A
veces, un lunar de piel está presente al nacer, llamado marca de nacimiento.
Pero no todas las marcas de nacimiento son lunares.
"Una
marca de nacimiento es cualquier cosa en la piel que está presente al nacer o
que ocurre poco después del nacimiento", añade la doctora Jih.
"Pueden ser lunares, pero también pueden ser decoloraciones de la piel
causadas por un grupo de vasos sanguíneos formados incorrectamente, conocidos
como marcas de nacimiento vasculares; algún otro tipo de mancha pigmentada en
la piel que no sea un lunar; o incluso simplemente el crecimiento anormal de
otros tejidos de la piel".
La
mayoría de los lunares no son marcas de nacimiento, los desarrollas a lo largo
de tu vida. "La mayor cantidad de lunares generalmente se forma durante la
infancia y hasta la edad adulta temprana, aunque podrías desarrollar nuevos
lunares a lo largo de toda tu vida, especialmente si tienes una exposición
excesiva a los rayos ultravioleta", agrega la experta en dermatología.
Al
envejecer podemos desarrollar manchas en la piel que se asemejan a lunares.
Esto incluye marcas y lunares rojos, llamados angiomas de cereza, causados por
grupos de vasos sanguíneos.
¿Qué
causa la formación de lunares en la piel?: Una de las principales causas de
lunares en la piel, formados después del nacimiento, es la exposición a la
radiación ultravioleta (UV) del sol o de fuentes artificiales, como las camas
de bronceado.
Cuando
la piel está expuesta a los rayos UV, los melanocitos producen un pigmento
protector llamado melanina, que oscurece la piel. Esta exposición también puede
inducir a los melanocitos a agruparse, creando lunares.
Entonces,
mientras más expongamos la piel a la luz solar u otras fuentes de luz UV,
probablemente tengamos más lunares, como resultado.Ciertas personas son más
propensas a desarrollar lunares.
"Una
persona puede estar genéticamente predispuesta a desarrollar más lunares, y por
lo general tendrá familiares que fácilmente desarrollen lunares también. Quienes
tienen piel más clara son más propensos a desarrollar lunares, especialmente
con una mayor exposición a los rayos UV, ya que producen menos pigmento
protector", explica la especialista.
Es
importante saber cómo se forman los lunares de la piel, para así entender mejor
por qué algunos son preocupantes.
¿Qué
lunares son preocupantes?: Lo preocupante de los lunares es que, a veces,
pueden progresar a cáncer de piel o melanoma, una condición que puede ser
mortal.
Esto
sucede porque los mismos rayos UV que ayudan a inducir la formación de un lunar
también pueden dañar el ADN dentro de los melanocitos, generando cáncer.
Sin
embargo, la mayoría de los lunares son normales y nunca se convertirán en
melanoma. Entonces, ¿cómo puedes distinguir un lunar normal de uno preocupante?
"Un
lunar normal debe ser estable, con un color regular y uniforme (marrón, tostado
o negro) y una forma (redonda u ovalada) que no cambie. Para determinar si un
lunar es preocupante, recomiendo seguir el ABCDE, que clasifican un lunar en
función de la asimetría, el borde, el color, el diámetro y si ha evolucionado
con el tiempo", dice la doctora Jih.
Específicamente,
el ABCDE significa:
A: ¿El lunar es asimétrico?
B: ¿El lunar tiene bordes irregulares?
C: ¿El color del lunar es inusualmente
oscuro, tiene un color atípico o muchos colores?
D: ¿El diámetro es mayor de 6 milímetros?
E: ¿La apariencia del lunar ha
evolucionado (cambiado)?
“Cada
cierto tiempo, pocos meses, párate frente a un espejo de cuerpo completo e
inspecciona los lunares de tu piel mientras te preguntas estos ABCDE”, aconseja
la especialista del Hospital Houston Methodista.
"Observa
cada superficie que puedas ver en la parte frontal de tu cuerpo, incluidos los
brazos, las piernas y el vientre, y no olvides revisar tus palmas y las plantas
de los pies", añade la dermatóloga.
"También
querrás examinar tus uñas y sentir alrededor de tu cuero cabelludo. Revisar tu
espalda y glúteos es más complicado, pero puedes apoyarte con un espejo de mano
o pedirle a un familiar que te ayude; lo importante es revisarte completamente”,
añade.
La
forma más objetiva de realizar esta autocomprobación es documentar tus lunares,
tomando fotos para que puedas compararlos a lo largo del tiempo.
¿Cuándo
ver a un dermatólogo por un lunar?: Si respondiste "Sí" a
cualquiera de los ABCDE, haz una cita con un dermatólogo para que evalúe el
lunar.
En
la visita con el dermatólogo, se hablará de los siguientes temas:
• Tu historial médico personal.
• Tu historial de exposición a los rayos UV,
incluida la cantidad de quemaduras solares que has tenido.
• Si tienes antecedentes familiares de
cáncer de piel.
"Si
hay un solo lunar que te preocupa, entonces el dermatólogo examinará el lunar a
ojo, pero generalmente también con una lente de aumento especial", añade
la doctora Jih. "Este proceso ayudará a determinar si se necesita una
biopsia o no".
Una
biopsia se refiere a la extracción del lunar que posteriormente un patólogo
revisa y evalúa bajo el microscopio. Si los resultados de la biopsia parecen
anormales, tu dermatólogo evaluará opciones de tratamiento adicionales para ti.
"Evaluar
un lunar preocupante es importante ya que la detección temprana del melanoma es
fundamental para salvar vidas y evitar tratamientos y procedimientos
innecesarios y más agresivos", advierte la doctora Jih. "Idealmente,
se debe encontrar mientras todavía es precanceroso y el problema se convierte
en una simple eliminación de lunares de piel".
Si
eres propenso a desarrollar lunares, también puedes programar exámenes
regulares de la piel de todo el cuerpo en los que tu dermatólogo te escaneará
de pies a cabeza.
"Aunque
es raro, el melanoma podría desarrollarse en cuestión de meses, en lugar de
varios años. Lo que se suele ver en estos raros casos es un lunar pequeño que
está cambiando rápidamente, pero estos cambios son más difíciles de detectar.
Aquí es donde los controles de la piel por parte de un dermatólogo se
convierten en una parte importante de la detección temprana", aclara la
dermatóloga.
¿Se
puede evitar que un lunar progrese a melanoma?: "Creo que mucha gente
subestima la cantidad de luz ultravioleta que recibe. Tanto la luz solar normal
como la de las camas de bronceado, contribuyen no sólo al aumento del número de
lunares, sino también a la formación de melanoma. Es muy importante proteger tu
piel", enfatiza la doctora Jih.
Tú
puedes protegerte la piel de los rayos UV al:
• Limitar la exposición al sol sin
protección.
• Aplicar un protector solar de amplio
espectro con un SPF de al menos 30 en la cara y otras áreas expuestas al sol,
incluyendo el cuello, el pecho y el dorso de las manos, cuando salgas de tu
casa.
• Aplicar un protector solar de amplio
espectro y resistente al agua con un SPF de al menos 35 cuando vayas a la playa
o pases un tiempo significativo bajo el sol, volver a aplicarlo cada dos horas
y después de nadar o sudar.
• Usar artículos de protección solar, como
sombreros de ala ancha, gafas de sol que bloquean los rayos UV y mangas largas.
• Tomar descansos de sombra cuando estás al
sol durante largos períodos de tiempo.
• Evitar el uso de camas de bronceado y
exponer tu piel a otras fuentes artificiales de luz UV.